En el aleatorio y racista mundo de la embajada norteamericana en México, tener tez morena implica tener 10 barreras extras para poder conseguir una visa.

Y no importa si eres un actor con trayectoria quien en los últimos dos años, interpretó a un personaje en una serie mundialmente famosa en Netflix, además claro de tener una participación fundamental en la película con más nominaciones en los premios Oscar; si no eres blanco, “probablemente vas a trabajar” y tu visa será negada.

Tal es el caso de Jorge Guerrero quien interpretó a Fermín en la película “ROMA”.

A principios del 2018, el actor intentó conseguir una visa de turista para poder ingresar a los EE.UU meramente con fines turísticos.

Al ser negado dicho documento, el tiempo pasó y Jorge volvió a intentarlo cuando ROMA se estrenó y Netflix le hizo una invitación para viajar y asistir a las galas correspondientes a la película.

Incluso Netflix redactó una carta de invitación para facilitar la autorización de la visa.

¿Y qué fue lo que sucedió en una embajada norteamericana que existe en los tiempos de Donald Trump?

Ni siquiera la quisieron leer.

Es tanta la necedad y el racismo de la gente en la embajada, que se han negado a aceptar el status de actor de Jorge y los logros que ha cosechado gracias a su trayectoria, que en la tercera ocasión que el actor lo intentó, él mismo asegura que había un gesto de hartazgo y enfado por parte de la mujer que lo atendió.

¿Qué tiene que pasar para que le permitan a Jorge entrar a los EEUU y asistir a la entrega de los premios Oscar?