Texto por Erich E. Mendoza

Cuando camino por las calles del DF (o CDMX) y veo a músicos posando frente a fotógrafos en avenidas, esquinas o parques, lejos de reírme o de tener un pensamiento negativo, recuerdo mucho esta icónica fotografía.

Una que se tomó hace 40 años. Una que marcó la carrera de Joy Division y a su vez, a la de todos sus seguidores.

Una que representó una estética visual a nivel fotografía y hasta vestimenta; una que nos demostró que a veces una fotografía, por muy “ridícula” o “compleja” que se pueda ver, puede comenzar movimientos, puede crear identidades y puede marcar a generaciones.

Hace 40 años Kevin Cummins fue el autor detrás de esta gran captura a través de su lente.

Y en 2008, Peter Hook comenzó una iniciativa para renombrar al puente como el “Ian Curtis Memorial Bridge”. La misma, obtuvo más apoyo de la gente dos años después cuando los medios y grupos de fans comenzaron a apoyar la moción reviviendo la campaña.

En 2014 nuevamente se retomó dicha iniciativa y, de alguna extraña manera “popular”, el nombre se quedó aunque oficialmente jamás existió tal cosa como un documento que renombrara al puente.

Sin embargo, la fotografía se utilizó como portada para el “The Best Of Joy Division”.

Y hasta la fecha, ‘The Best Of Joy Division’ ha fungido como un mapa, una guía que ha tomado a nuevas generaciones por el ABC de la banda. Y así como una “droga”, nos ha llevado canción por canción a buscar más y más de la banda; escucharlos, enamorarnos, leer libros y mirar documentales; llorar con “Control” y entender a Deborah Curtis en “Touching From A Distance”.

¡Larga vida a Curtis y a Joy Division! Y por supuesto, larga vida a Kevin Cummins, fotógrafo que capturó tan épico tiro.