El k-pop no es nuevo, el k-pop no es moda; el k-pop ni siquiera es una “tendencia” propia de las nuevas generaciones que podría atribuir a los “millennials”.
En sí, el k-pop es un género que desde hace varias décadas, ha dominado la industria de la música oriental, arrasando año tras año y con nuevos proyectos (boy bands o idol bands), que además, obviamente son los encargados de dar vida a soundtracks de largometrajes y populares animes.
Pero, ¿cómo es que ahora en occidente estamos tan rodeados de este sonido?
Precisamente el interés por parte de jóvenes y adultos, hacia películas, mangas, animes y otros proyectos que básicamente encapsularon mucho de la música japonesa y coreana a nuestro país, han dado vida a que el interés entorno a este género crezca lo suficiente como para que BLACKPINK ingrese a un Coachella.
Ajá, pero, ¿y qué? ¿qué son o quiénes son?
El grupo es un proyecto construido y apoyado por YG Entertainment, una empresa coreana especializada en la música y entretenimiento, que ya en el pasado había dado vida a otros grandes proyectos como iKON, Winner y BIGBANG, pero antes, los orígenes de la disquera residen en el hip-hop; género con el que nacieron y llegaron a la fama apoyando talentos de esa línea.
Integrantes:
Jisoo, Jennie, Rosé & Lisa. La mayoría ni siquiera son de Corea, una incluso nació en Tailandia y otra en Nueva Zelanda, siendo este segundo país donde otra integrante más básicamente pasó toda su infancia.
¿El sonido?
Pues… Ahí está la cosa. Creo que al escucharlas entiendo el origen del “boom” y el porqué de su lugar en Coachella.
Para empezar BLACKPINK trae esta onda “savage” medio empoderada estilo “I’m a bad bitch” en todas sus canciones.
A diferencia del k-pop original en el que sus letras hablan de enamorarse, entregarse sentimentalmente para siempre, y la búsqueda por “el amor de tu vida”, lo de este cuarteto más bien habla de ser una jefaza en lo que hagas, mandar a todos al carajo y decirlo medio rapeado sobre una base ya muy moderna de trap. O sea, no tanto el origen 808 del género, sino que más bien, ya en ese estilo “pop” modernizado.
Llegada al éxito.
Como dije, el secreto sonoro detrás de BLACKPINK es que se están manejando sobre una línea medio apegada al trap y con una obvia dosis de hip-hop implícita en todo lo que hacen (cortesía de YG Entertainment).
Por eso cuando en el 2016 liberaron su primer EP, ‘Square One’, el mismo llegó a la cima gracias a que básicamente, este se construía a partir de un estudio de insights en las tendencias generales:
1.- Trap
2.- Empoderamiento femenino
Teddy Park & Future Bounce fueron prácticamente sus padrinos con “Whistle”, primer corte de dicho trabajo con el que se lanzaron a la fama, e implementaron una interesante base de hip-hop en el aspecto de producción.
Después de PSY, fueron uno de los dos grupos coreanos en obtener un #1 en el Billboard World Digital Songs.
Así que llevan prácticamente dos años enteros de éxitos, hits y vivir en el #1 de no sólo uno, sino varios conteos alrededor del mundo.
Su posición en Coachella hace sentido en una edición en la que prácticamente tenemos a los Youtube Top 100 en el cartel (Clairo y Boy Pablo, por ejemplo).
¿Y lo mejor? Después de Coachella van a explotar todavía más. Así que Corea está listo para conquistar este 2019 sin duda alguna. Por lo que si eres de los que llora porque “Coachella ya no tiene rock”, ve comprando más kleenex porque probablemente esto se va a poner todavía más fuerte…
