Leer “Kanye West” y “berrinche” en la misma oración, no sorprende absolutamente a nadie. Sin embargo, cuando ese berrinche le cuesta una presentación en un festival tan importante como Coachella, entonces ya es cuando se convierte en noticia.

¿Qué sucedió?

Después del Saint Pablo Tour en el cual, Kanye utilizó un escenario flotante que se movía entre el público, el rapero decidió que el escenario que la producción de Coachella le ofrecía era demasiado básico.

¿Cómo era el escenario?

Un 60×40 Grand Stage que prácticamente utilizan para todos los festivales de esta magnitud, sin embargo, Kanye siendo Kanye, exigía algo “diferente”.

¿Cuál fue la respuesta de Coachella?

Sorpresivamente Goldenvoice, se paró frente a un arrogante Kanye de manera muy inesperada y correcta. Dado a que las peticiones del rapero pondrían en riesgo el costo y logística de toda la producción, además claro de poner en riesgo la comodidad de las demás bandas que se presentarían con él, decidieron mantenerse firmes y prácticamente decirle “es lo que hay, si quieres, vas, y si no también”.

Puntos para Goldevoice y Coachella.

Lo que un loco como West necesita es esto, que no le estén dando siempre por su lado ni aplaudiéndole sus ridiculeces.

¿Qué sigue para Coachella?

Corre el rumor de que Childish Gambino podría ser el nuevo headliner, además de Rihanna o Justin Timberlake.