Vámonos muy rápido con esta nota porque hacer un párrafo entero de introducción, sólo alimentará más tu ansiedad y la nuestra.
¡Así que acá va lo que nos importa!
Lo que sabíamos: Shmi Skywalker, madre de Anakin Skywalker, aseguró en el Episodio I que concebió a su hijo sin necesidad de un padre. Siendo este 100% producto de la “fuerza”.
Lo que se nos explicó: Que básicamente debido al nivel tan alto de midiclorianos dentro de Anakin (producto de un simple hecho aleatorio encadenado al “destino del elegido”, Anakin efectivamente nació siendo extremadamente poderoso y con una conexión importante con la fuerza.
Lo que el cómic revela: En efecto hubo una persona detrás de todo esto y fue nada más y nada menos que Palpatine, el emperador Sith que se hizo con el control del senado en el Episodio III y que terminó por exterminar a los jedis…
Pero…
¿Cómo lo hizo?
Palpatine & Darth Plaeguis trabajan en conjunto para crear “el arma perfecta”. Una que pudiera verdaderamente revivir a otras personas a través del uso de los midiclorianos y la manipulación de la fuerza, además de ser extremadamente ágil, fuerte y veliz.
¿Qué sucedió?
Que lo midiclorianos tienen vida propia, por lo que detectaron las intenciones de Palpatine en el vientre de Shmi (el cual fue manipulado con la fuerza, no a través de relaciones sexuales) y bloquearon su influencia a manera de que, efectivamente, Anakin iba a ser extremadamente poderoso; “el elegido”, pues. Sin embargo, de no tomar el camino de la luz, este podría ser fatal…
Balance, a final de cuentas.
Balance que Qui-Gon Jinn intentó generar en Anakin pero que, al morir a manos de Darth Maul, no logró concluir.