Probablemente de todas las personas en el planeta, Mark Zuckerberg es la más agradecida de que el 2018 por fin se vaya a acabar. Y es que tras haberse presentado a múltples auditorías y tribunales internacionales, Facebook ha vivido bajo el radar de la ley por el uso ilícito de datos personales pertenecientes a los usuarios de la plataforma.

Sin embargo, el año no ha terminado aún…

Y ahora, el New York Times ha revelado que lo que comenzó como un intento “saludable” para ayudar a otras plataformas a generar un servicio de mensajería óptima, terminó en un cesión de permisos para que plataformas como Spotify pudieran accesar, escribir, editar y hasta borrar mensajes privados de usuarios en Facebook, violando así una vez más la privacidad de sus usuarios.

¿Qué dice Facebook?

Que en ningún momento “compartieron” o “cedieron”  información, sino que las mismas personas autorizaron en cada plug-in, que ciertas plataformas tuvieran ciertos accesos.

¿Qué más se puede hacer?

Nada. Esperar a que los mismos tribunales que han estado juzgando a Facebook por estos temas, regulen o implementen nuevas normas para evitar que esto siga pasando…