En octubre Lucien Greaves, cofundador y portavoz de El templo satánico, demandó por 50 millones de dólares a Netflix y Warner Bros por plagio debido a que en ‘Chilling Adventures Of Sabrina’ aparece una figura muy parecida a Baphomet, deidad representada por la figura antropomórfica de un macho cabrío de la que el grupo religioso tiene derecho de uso.

“Baphomet es una deidad con una historia compleja, llegando a estar asociada con acusaciones de adoración a los demonios por el caballero templario Jacques de Molay. Baphomet ha estado representada históricamente con la cabeza de una cabra en el cuerpo de una mujer relacionada con Lilith, una figura de la mística judía que se ha llegado a considerar como una diosa de la noche. La representación visual clásica de la idea de Baphomet es una imagen creada al rededor del año 1856 por un historiador ocultista llamado Eliphas Levi”, fue el argumento principal del colectivo durante el juicio.

Sin embargo, según información de Hollywood Reporter, el litigio no ha ido lejos pues se ha dado a conocer que el colectivo y las productoras llegaron a un acuerdo “amigable”. De acuerdo a las declaraciones de los representantes de El Templo Satánico, la serie ha dado el crédito que exigían por el uso de la estatua de Baphomet. Sobre la remuneración económica que indicaba la demanda se guardó confidencialidad. Por su parte las productoras no han emitido declaraciones.