El día de hoy finalmente se ha dictaminado la sentencia que tendrá que cumplir el actor Bill Cosby, de 81 años de edad, tras haber sido encontrado culpable en abril por el delito de violación de Andrea Costand en su residencia en Filadelfia en 2004. La defensa de Cosby pidió fianza argumentando la ceguera total que padece y el uso de bastón por su avanzada edad, pero le fue denegado.

Cosby, quien fuera una importante figura de la pantalla chica estadounidense en la década de los ochenta, fue calificado por una psicóloga de la corte como un depredador sexual bastante violento que muestra una tendencia a abusar de mujeres, y que si él tuviera la oportunidad y facultades para volver hacerlo, lo haría. A esto suma su postura de nulo arrepentimiento/reconocimiento ante los delitos que se le imputan, lo que afianzó la decisión del juez Steven O’Neill. 

Andrea Costand, quien en aquellos días se desempeñaba como entrenadora de baloncesto del equipo femenil de la Universidad de Temple fue invitada a la mansión de Cosby para posteriormente ser drogada, sedada y penetrada sin poder defenderse. Como ella, hay otras 60 mujeres que también han señalado a Cosby como su violador.

Esta sentencia es la primera que se hace en la era del movimiento #MeToo.