Texto por: Erich E. Mendoza

Comiendo se entiende la gente; siempre he sido muy creyente de eso. Cuando tienes un problema con alguien y lo resuelves al calor de unos buenos tacos o tras haber compartido la mesa con él/ella, las cosas toman un tono muchísimo más agradable y la conversación, por muy complicada que sea, se hace torna suave gracias al simple acto de generar esa confianza conectada directamente a la comida.

Con comida, las cosas fluyen. Punto final.

Y hace no mucho tiempo tuve la oportunidad de volver a experimentar dicha sensación con un tapatío de corazón qué, poco a poco dentro del marco independiente mexicano, logró colocarse en un punto muy interesante al aceptar cada ataque y crítica hacia su persona y proyecto, para convertirlo en ventajas y palancas que le ayudaran a crecer y fortalecer una identidad por mucho, muy única y sin igual:

La del Sab-hop

Sabino es ya para muchos, un reconocido dentro de la música alternativa mexicana. Alguna vez trabajando junto al buen Lng/SHT quien pareciera haber construido un camino bastante bien labrado para artistas como él, Sabino sí se ha hecho de muchas similitudes con Gastón en cuanto a su carrera y estilo, pero definitivamente ha logrado independizarse por completo de la tag “Hip-hop para punk-rockers” creando su propio estilo denominado “los rebeldes del pop”.

Y es que más que un sonido, ser un rebelde del pop es un estilo de vida. Uno en el que se aceptan críticas y en el que la música y tu carrera como música, tiene que percibirse como una empresa; un negocio en donde eres tu propio jefe y tú solito te tienes que sacar adelante.

Creo eso fue lo más interesante de encontrarme a Sabino en el Centro Histórico de la ciudad de México. Acompañado de su manager y otros amigos, decidí acercarme a él para invitarle unos tacos y simplemente comenzar a hacer preguntas.

¿El resultado? Una buena conversación acompañada de unos buenos Cocuyos. ¿Qué más?

Sabino:
Ahí te das cuenta, desde el inicio, que esto debe ser visto como una empresa casi casi. Porque tú eres tu propio jefe y sólo tú puedes decidir hacia dónde vas y cómo vas a llegar, ¿me entiendes?

Lifeboxset:
Y a todo esto con el tema de la música independiente, los apoyos, las carencias, etc, etc. ¿Crees que 2018 es una buena época para ser un músico independiente? ¿Se puede ser independiente en el México 2018?

Sabino:
Yo creo que hay hasta más oportunidades ahorita que antes. Ahorita tienes un montón de cosas; tienes merch, tienes plataformas de streaming, tienes un acercamiento mucho más profundo con tu público y pues, no sé, chance eso llega de las redes sociales. Pero la gente se nos acerca mucho y yo creo que por ahí va la onda, ¿sabes?

Por el otro lado, regresando a lo de la merch. Hay bandas a las que les funciona y hay bandas a las que no. Yo conozco a muchas que hacen y hacen y nomás no se les vende, así como hay otros como Gastón que les va muy bien.

A nosotros nos va muy bien la verdad. Pero es parte de lo que te digo, entender que ser músico no es nada más hacer música y es dedicarle tiempo a qué diseños vamos a sacar, qué shows vamos a hacer, cómo vamos a comunicar qué cosa y con quién lo vamos a hacer. Ser músico hoy en día es entender que puedes ser tu propio jefe, pero agarrar el pedo de que tampoco estás solo.

Lifeboxset:
Y digamos , en tus inicios, ¿batallaste tanto como Lng/SHT? Lo pregunto porque veo una cierta similitud entre ambos proyectos, ¿sabes? creo que es obvio.

Sabino:
Pues, la puede haber y entiendo de dónde viene que lo digan. Hasta cierto punto sí la hubo si consideramos que Gastón fue mi manager en algún momento. Ahí andaba el vato corriendo la voz y viendo cómo apoyarme y se lo agradezco. De hecho lo conocí por eso.

Lo primero que me dijo fue “Te mandé inbox a tu Facebook pero no me pelaste” jaja. Pero todo bien digo, trabajamos una temporadita juntos, tampoco fue tanto. Él andaba en lo suyo y yo en lo mío y pues nada, eventualmente y por amor a la amistad, fue mejor separarnos y todo bien.

Lifeboxset: 
Pero entonces, ¿la respuesta es sí?

Sabino:
Es que sí y no, digo. Gastón es muy aventado y lo entiendo; su discurso y su batalla era así, ¿me entiendes? Yo quizás veía las cosas desde un punto distinto y sí me llegaba a decir “¡Nambre! ¿Qué chingada necesidad de sufrir?” y sí había cosas a las que de plano mejor les daba la vuelta.

Pero no te creas, a ver, también me di mis chingadazos. Hubo una vez que fuimos a Puebla y absolutamente todo salió mal. Recuerdo que iba con el Beto From The Ghetto y esa vez yo creo me pagaron unos tres covers nada más y para llegar fue todo un pedo.

Camino al show se nos ponchó una llanta y tuvimos que pasar a que la cambiaran. Ya que se armó esa se nos poncharon dos llantas más y ahí nos tienes bien pendejos yendo a cambiarlas otra vez.

Para no hacerte el cuento largo, prácticamente llegamos al show rayando y PUM! se ponchan las 4 de lo madreadas que venían.

Fue todo un pedo y al otro día era en Tlaxcala, pero por ejemplo en Tlaxcala todo bien. Ahí se llenó y andaba yo arriba de las mesas con las manos en el aire y todo.

Y así, los tacos pasaron, la charla aumentó y por alguna razón, siento preciso compartir con ustedes el menú que degustamos en Los Cocuyos para que cuando visiten, se puedan dar lo mismo que pedimos ese día Sabino y yo en caso de que no tengan la menor idea de qué pedir:

– 2 de Lengua
– 2 de suadero
– 1 de tripa
– 1 campechano

Más o menos así. Pero todo bien. Porque después de deleitarnos con las delicias de esta épica taquería la cual tenía un lugar especial en el corazón de Anthony Bourdain, decidimos pasar a Casa de Toño para cerrar con el broche de oro: un clamatoño en tarro congelado con su clásico iceberg enfriando el líquido y una orilla de chilito que sabe a goria.

Lifeboxset:
A ver, Sabino, tu música es “extraña” por decirlo de alguna manera dentro del contexto purista del hip-hop mexicano, ¿estamos de acuerdo?

Sabino:
Sí, pues, para los que son puristas este trip es pop. Por eso somos los “rebeldes del pop”. Ok, si comprendemos al pop como lo que es, un estatus de popularidad que alcanza a muchas masas, ok, seamos pop pero seamos los rebeldes del pop porque no estamos siguiendo las bases tradicionales, lo estamos haciendo a nuestra manera.

Lifeboxset:
Y precisamente por eso, creo que no es completamente loco asumir que la etiqueta de “hip-hop para punk-rockers” no está muy lejana a describir a tu público. 

Sabino:
Y yo te la vuelvo a cambiar; en vez de “hip-hop para punk-rockers”, seamos, te digo, “rebeldes del pop”.

Lifeboxset:
De acuerdo, pero aún así, es una “mezcla” rara, ¿no? Como un platillo que une varias cosas y precisamente me viene a la mente la comida callejera de la CDMX como las tortas de tamal. 

Así que si tu música fuera un platillo callejero de la CDMX, ¿cual sería? ¿cual sería el sab-hop, la rebeldía del pop hecha un platillo de la capital?

Sabino:
Mmmmh… Yo creo que los esquites con tuétano. Me parece la combinación más precisa y la que honestamente más me gusta porque soy fan de los esquites, y me parece muy puto genial que decidieran añadir tuétano que también es delicioso.

Lifeboxset:
Es que la torta de tamal y el esquite de tuétano me suenan a cosas que en provincia saca mucho de onda. Como por ejemplo la torta ahogada saca de onda cabrón a la raza en la capital (y toda la república mexicana). 

Sabino:
Ándale, puede ser.

Lifeboxset:
Como las tortas de la bicicleta. Sé que son consideradas las mejores, pero la experiencia de chingarte una torta en bolsita me sigue pareciendo increíble. 

Sabino:
¡Pero es que yo pensaba que así se comían! ¡Creía que eso era lo normal hasta que vi que no! Las de la bicicleta sí son otro pedo, definitivamente.

Lifeboxset:
Pero bueno, ya para terminar y poder disfrutar este clamatoño como Dios manda. Estamos en una época en la que muchos proyectos independientes que se labraron un camino para y por ellos mismos, se están comenzando a acercar a disqueras grandes y a firmar con ellas.

Ese paso, ¿qué opinas y cómo cabe la música de Sabino en esa transición?

Sabino:
Como te dije anteriormente, todo es parte de un plan y una disquera obviamente forma parte importante de lo que queremos lograr.

Todo suma, todo aporta, todo es en pro de poder generar más y mejores cosas. Tiene que hacerse y tienes que aprender a moverte en ese contexto. No te van a descubrir como antes, no te van a meter lana como antes ni hacerte famoso. Esto lo veo como una  herramienta que debo de utilizar a mi favor y no sólo esperar a que la herramienta haga todo.

Vivimos una escena de muchas oportunidades. Una disquera es una de ellas y hay que aprovecharla.

Una charla con tacos, clamatoños y palabras sinceras. Ya en un contexto off-the-record incluso pudimos platicar acerca de cómo diversos factores llegaron a dificultarme el disfrutar de su música.

Sin embargo, una de las mejores cosas que les puedo recomendar es que si algo no les gusta, lo escuchen/prueben/tengan cerca el tiempo suficiente como para identificar precisamente qué no les gusta de ese “algo”.

En mi caso, logré escuchar suficientes veces a Sabino para encontrar un track que me ayudara a entender de qué iba su onda y el porqué de su cotorreo.

¿La rola? “Nuevequince”. Dénsela por acá, ojalá que si no les pasa mucho su música, esto les ayude a comprender más la onda de Sabino: