Mientras que en México sentimos un muy particular orgullo por ser la fanaticada que “más toma”, “más se apasiona” y “más celebra” sin control en las calles de Rusia, fueron las hinchadas de Senegal y Japón las que verdaderamente nos pusieron el ejemplo.

Tras haber conseguido ambos un 2-1 contra sus respectivos contrincantes, los fanáticos decidieron tomarse un momento al terminar el partido para poder comenzar a limpiar el desorden que habían dejado tras los más de 90 minutos de evento.

¿Tenemos mucho que aprenderles? Sí.

Cada mundial con México es lo mismo: noticias de alborotos, desorden público, ridículos y demás situaciones cortesía del mirreynato que va a “representarnos” al extranjero.

Si tanta clase, ¿qué les cuesta demostrarla como nuestros hermanos de Japón y Senegal?

¡Echen un ojo de lo que SÍ deberíamos estar haciendo en los estadios! No nada más “ofendiéndonos” porque la FIFA nos está “robando” una tradición homofóbica como la de gritarle “PUTO” a los porteros cada que despejen… (que por cierto, ya nos costó alrededor de $26,000.00 euros).