Texto por: Felipe Corrales
Fotos por: Marisol Martínez

He visto a The Vaccines cinco veces y no me canso de hacerlo.

Después de un largo pero caótico viaje rumbo a Querétaro, el momento ha llegado, ese deseo de exaltación en las piernas comienza a sentirse; un hormigueo de emoción se apodera de mí pues este show representa el regreso  de The Vaccines después de tres años de espera.

Las circunstancias son similares a aquella presentación en el Corona Capital; un público expectante y eufórico recibe a los británicos de una manera cálida y sincera. A mis espaldas Café Tacvba termina su show y la cuenta regresiva comienza. The Vaccines es una banda emotiva a través de su actitud; Freddie, Justin y Arni han demostrado que sus shows están hechos para divertirse.

El riff progresivo de “Night Club” es el que da comienzo al show y la locura en las primeras filas se desata y entre empujones, la gente recibe la sencillez lírica de los ingleses.

El recorrido de la banda en México ha tenido grandes momentos. Cada show que ofrecen ha marcado un recuerdo en cada venue que toman.

Desde el ya extinto José Cuervo, pasando por el Autódromo y el Plaza Condesa, han quedado marcados ante una actitud de estridentes sonidos; un rocl & roll simple pero de alto impacto melódico. Aún recuerdo la etapa del glorioso ‘What Did You Expect from the Vaccines‘, disco debut que los llevó a a la cima y, sin miedo a equivocarme, ese es el disco esencial para todo aquel que desee introducirse a esta banda

Por eso, como era de esperarse, con la energía suficiente y con todo un show que dar, “Wreckin’ Bar (Ra Ra Ra)” alentó suspiros y miradas.

Creo que ese sentimiento de cariño es similar al de una teenager hacia una boy-band. Ahora, no malinterpréten mis palabras, en esencia, su música puede resultar diferente pero mis gritos y empujones me hacen ponerme en los zapatos de una belieber.  

Y si lo analizo, estas canciones son fugaces; el cúmulo de energía se desprende de inmediato en cada persona. Es así que escuchamos “Teenage Icon”, “Dream Lover”, “Wetsuit” y “Bad Mood”.

Entre cada combo de canciones que ya todos conocemos, aparecen los temas de ‘Combat Sports’, su más reciente disco, un material que cumple y deja claro que la banda no ha arriesgado realmente ese núcleo en su sonido, pero se mantiene creando bellos temas y es así como suena y se disfruta “Your Love Is My Favorite Band”.

“Post break-up sex that helps you forget your ex, what did you expect from post break up sex?”… No hay más, este es el himno de los Vaccines, exquisita y provocativa, un sollozo canto a las fallidas relaciones de la actualidad.

El golpe emocional dura poco, aquí no hay tiempo para el sufrimiento; con una buena química ante su público la banda se vuelve multifacética al entonar “Norgaard” y “Handsome”.

Convivir con la banda que te gusta es el sueño de muchos, ese momento de intimidad con aquellas personas que logran explorar un shock de emociones en ti con su música; me siento agradecido pues hace un par de años conocí a Freddie Cowan, antes mis nervios y después de intercambiar anécdotas hubo una frase que hoy toma más sentido.

“It’s just for fun, relax man, music is everything”

Hay ocasiones que tratamos de atesorar todo en recuerdo, una foto o un video; después de ver miles de celulares al aire tratando de captar el mejor ángulo del escenario mi mente deja todo fluir y lo único que pienso es en cantar y dejarme llevar.

Por unos instantes recordé la primera vez que escuché “No Hope” o “20/20” el tiempo ha pasado pero la música siempre ha estado ahí, en un momento de reflexión o de diversión siempre llegó a los Vaccines, cinco años después de ese primer show los recuerdo me dicen que la música lo es todo.

“I Always Knew, “I You Wanna” y “All In White” cerraron la noche, tras una hora de show las pulsaciones de mi ritmo cardiaco volvieron a la normalidad aún con la adrenalina suficiente para pensar que no tengo que esperar tanto tiempo para una nueva cita con los Vaccines pues en septiembre tendré un sexto show de la banda en puerta.