Samsung tuvo que ceder ante los tribunales.

Hace algunos días les platicábamos por aquí que los titanes de la tecnología, Apple y Samsung, se mantenían disputando en una corte legal Norteamericana la suma de dinero que la compañía coreana debería de pagar a Apple por infringir patentes de diseño al copiar varios aspectos de uno de sus modelos de teléfono celular, pues en un fallo interpuesto por Samsung se argumentaba que la cantidad era demasiado alta.

Tras 7 largos años de idas y venidas, se ha determinado que Samsung deberá de pagar alrededor de $539,000,000.00 de dólares (la compañía pedía que la suma se bajara a $20,000,000.00 USD) al gigante californiano por infringir tres patentes de diseño que incluyen las esquinas redondeadas del iPhone, la pantalla oscura y la parrilla de iconos, y dos patentes de utilidades relacionadas con las funciones de “rebote” y “zoom”.