Fundada en Kalamazoo, Michigan en 1902, Gibson es uno de los fabricantes de guitarras eléctricas más antiguos y reconocido del mundo gracias a las legendarias Gibson Les Paul, Gibson SG y Gibson ES-335 entre otras más.

Sin embargo, después de que por años y años la icónica compañía de guitarras nos brindara horas de alegría con nuestros grupos favoritos, todo parece indicar que se encuentran al borde de la bancarrota.

Según los informes del Nashville Post y el Dayton Daily News, los fabricantes de guitarras sufrieron recientemente la partida de su director financiero, Bill Lawrence, después de estar únicamente seis meses con la compañía

Ok, ¿pero qué está pasando? ¿Por qué se van a ir a la bancarrota?

Vamos por puntos:

  • Para empezar, Gibson tiene una deuda con el banco de $375 millones de dólares en crédito.
  • Además de eso, la marca continuó solicitando préstamos al banco hasta alcanzar los $146,000.00 dólares en préstamos directos (con intereses altísimos y forzados a pagarés que obviamente, hoy no pueden cumplir).
  • Con la despedida de su último director comercial, Gibson no sólo tiene una deuda millonaria por atender, sino un espacio en blanco que de la cara por dichas cantidades lo cual, ha empujado a grupos de abogados a tomar control de la situación para no perder de vista quién va a saldar dichos adeudos.
  • Esto último, ha generado una situación crítica: Si Gibson no consigue un refinanciamiento para julio, no tendrán de otra más que declararse en quiebra

Como marca, Gibson genera mil millones de dólares al año en ingresos. Sin embargo, no ha sido suficiente para mantener a la empresa ya que recientemente, incluso tuvo que mover su cuartel general ubicado en Nashville, donde había operado desde la década de 1980.

De acuerdo con el Nashville Post, el propietario Henry Juskiewicz está tratando de reestructurar la empresa, pero se ha visto envuelto en una batalla con los acreedores por una mala decisión comercial.

Bueno, ¿y qué están haciendo para salir de esta?

Nos gustaría decirte que mucho, pero la verdad es que no es tanto…

La empresa decidió apostar en un rediseño de la Gibson Flying V que definitivamente, no tuvo nada de buena respuesta y que además, deformó a un clásico del mundo del rock n’ roll de manera definitiva.

¿Qué significa eso?

Dinero invertido en ideas no tan buenas. Y para la situación, eso es un lujo que definitivamente no se pueden dar…

¿Qué sigue?

Literal, esperar al refinanciamiento. Sólo eso, no hay más.

Esperemos lo logre… El mundo no está listo para ver caer a un nombre tan importante en la historia de la música.

¡Gibson por siempre!