El arte de tomarse selfies tiene sus trucos, pero también tiene sus riesgos, y tomarse un auto-retrato con tu smartphone puede ser muy peligroso si lo hacemos en situaciones extremas.

Esto le pasó a una chica de Nueva Zelanda, llamada Toni Kelly, quien tristemente murió en la ciudad de Londres, Inglaterra, después de intentar tomarse una selfie al borde de un balcón en un segundo piso.

La hazaña de Toni falló repentinamente y la mujer cayó al vacío, lo cual le provocó serias heridas y daños en su cabeza, mismas que, momentos después, le ocasionaron la muerte.

Toni Kelly era una mujer joven, llena de felicidad y energía, según las palabras de su propia familia, misma que ha puesto en marcha una campaña para recaudar fondos, mismos que serán usados para llevar el cuerpo de Toni a casa, así como para tratar de crear consciencia sobre lo peligroso que es tomarse selfie en situaciones o lugares peligrosos.

La muerte de la joven Toni no es la primera relacionada con las selfies, cada año decenas de personas pierden la vida al tratar de tomarse fotos en cimas de rascacielos, sacando la cabeza de un auto o tren en movimiento o cerca de animales salvajes.

Vía The Daily Dot.