¿Se acuerdan Space Jam, la película de Michael Jordan y Bugs Bunny? Unos alienígenas querían secuestrar al basquetbolista para que fuera la atracción de su planeta. Justo fue lo que pasó en Corea Del Norte, nación que raptó a un director y a una actriz muy exitosos de Corea Del Sur, para que elevaran la calidad de sus cintas y así se convirtieran en una industria exitosa en todo el mundo. #Miedomil.

¿Lamer sapos? Lo de hoy es comerte a este pez que te hace alucinar

Durante la década de los setenta, Shin Sang-Ok, actriz y su exesposo Choi Eun-Hee, director, fueron secuestrados por separado por Kim Jong-Il, en ese entonces líder de Corea Del Norte, para que ambos se convirtieran en embajadores de la industria cinematográfica de ese país. Ambos fueron obligados a hacer películas, pero en ese lapso, los dos fueron torturados para hacer lo que el mandatario quería.

Kim Jong-Il

Kim Jong-Il

El propósito de Jon-Il era que su nación fuera reconocida por el mundo gracias a la calidad de sus producciones; y dos personajes de Corea Del Sur, de gran renombre y reputación, eran sus armas secretas, hasta que a mediados de los ochenta, Shin y Choi, pudieron escapar y encontrar asilo político en Estados Unidos. Para ello tuvieron que armar todo un plan que los llevó a ganarse la confianza de Kim y engañarlo; sólo así pudieron librarse de tal sufrimiento.

Hoy en día estas figuras del cine surcoreano viven juntos otra vez y promocionan el libro escrito por Paul Fischer, que cuenta su historia: A Kim Jong-Il Production: The Incredible True Story Of North Korea And The Most Audacious Kidnapping In History.

¿Te suena algo familiar? Sip, el actual líder de Corea Del Norte, Kim Jong-un, es hijo de Jong-Il. Y si eso lo relacionamos con las amenazas a Sony para no distribuir The Interview en el mundo, todo parece tener lógica.

Checa el trailer de Pulgasari, una de las cintas que este par de artistas hicieron para Jong-Il, que por cierto, es de las más exitosas en la historia de ese país.

Vía Daily Mail.