Hoy en “Gente ociosa de primer mundo” (otra sección que no tenemos, pero podríamos tener), un tipo en Florida ordenó el café de Starbucks más caro del mundo (no, tu frapuccino venti latte con dos shots extra, no cuenta). William Lewis, rompió el récord de la bebida más grande y más cara ordenada en la famosa cadena, pidiendo un latte que incluía 99 extra shots de expreso y 17 hits de jarabe de vainilla. Según William, lo hizo porque “quería batir el record” impuesto por Sameera Raziuddin, quién pidió un frapuccino que costó 57.75 dólares.

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Linda Mills, la portavoz de la cadena cafetera, comentó que el “cafesote” de Lewis, está fuera de sus políticas, pues no recomiendan beber algo más grande que su venti. William, que sabia esto, llevó su propia taza, claro. ¿Qué habrá pensado el pobre cliente detrás de este tipo?

Vía: mtv.com