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El pasado 23 de febrero concluyeron los Juegos Olímpicos de Sochi, una pequeña ciudad rusa de apenas 300 mil habitantes que hoy, no parece más que un pueblo abandonado.

Apesar de haber estado bajo los reflectores durante varios meses previos a estas olimpiadas de invierno, Sochi vive otra realidad, misma que fue capturada por el fotógrafo ruso Alexander Belenkiy, quien nos muestra parte de la ciudad que albergó, pero con el rostro de una ciudad fantasma.

Resulta impresionante cómo una ciudad puede ser olvidada aun con millones de dólares que recibió para atraer el turismo y activar su economía. Por supuesto, es obvio que la atención que acaparó la Copa Mundial de Fútbol de 2014 jugó un papel importante en lo que le sucedió a Sochi después de los juegos.

Abajo les compartimos más fotos de Alexander (y aquí pueden ver más) y los invitamos a reflexionar cuáles son las ciudades que de verdad necesitan un mundial, unos juegos olímpicos o cualquier acontecimiento de este calibre. Ejemplo, la Copa Mundial de 2022 se realizará en Qatar, una ciudad que ni siquiera tiene estadios para soccer.

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Fuente: Gizmodo