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Fumar es malo para la salud, eso ya todos lo sabemos, ¿pero sabían que también afecta, de manera irreversible, cómo actuamos? Entre más estudios se hacen acerca del tabaco y sus efectos, más evidente se vuelve que el daño de fumar es mucho mayor a lo que advierten las cajetillas. Ahora nuevos datos señalan que el tabaco y las otras sustancias que contienen los cigarrillos, se relacionan con cambios fisiológicos en el cerebro, más específicamente en las zonas que controlan la respuesta a la adicciones  y las emociones, en especial en el cerebro de los adolescentes.

Esto es realmente preocupante si consideramos que el 90% de todos los fumadores comienzan su hábito antes de los 21 años. Además aproximadamente se venden 1.3 millones de cajetillas al año a menores de edad tan sólo en Estados Unidos. De acuerdo a un artículo publicado en la revista Neuropsychopharmacology, durante la adolescencia el efecto de las drogas es aún más agudo en el cerebro, por lo que aunque los jóvenes –técnicamente hablando– son más adictos que un fumador adulto.

Esto se debe al daño que la nicotina tiene en la ínsula, corteza cerebral, de los adolescentes ya que ésta es mucho más sensible en la juventud. Así que cuídense morros, no fumen y mejor vayan a festivales de música…pero ahí también cuídense, no les vaya a pasar lo que a este chico en el Electric Forest 2014

Además, por si aún necesitan razones para dejar de fumar, sólo piensen en todos los músicos que el tabaco y sus efectos nos han arrebatado.

Nat King Cole

Nat King Cole

Uno de los cantantes emblemáticos del jazz estadounidense de los años cincuenta, murió a los 45 años en 1965 debido al cáncer de pulmón provocado por ser fumador empedernido desde la juventud. Se dice que fumaba tres cajetillas al día porque pensaba que el cigarro lo ayudaba a mejorar su voz.

George Harrison

Este gran personaje de la historia de la música se fumaba todos los días, tres cajetillas de cigarros. El guitarrista de los Beatles vivió asustado después de la muerte de John Lennon, pues pensaba que algún fanático loco también intentaría matarlo. Al final lo que terminó con su vida, en 2001 y a los 58 años, fue un cáncer de garganta y dos tumores cerebrales provocados por esa adicción.

Luis Alberto Spinetta

Este mítico personaje del rock argentino no era de los que  fumaba gustosamente, es más seguía su tratamiento en contra del cáncer al pie de la letra y luchó por combatir su adicción que acabó con su vida el 2012 a los 62 años.

Duke Ellington

Alcohólico hasta los 45 años, su juventud estuvo llena de excesos; mujeres y al menos una cajetilla diaria. De su talentosa mente, surgieron alrededor de 5 mil piezas, sin embargo a pesar de reducir su consumo de cigarros al envejecer, murió de cáncer de pulmón a los 74 años en 1975.

Antonio Vega

El vocalista y fundador de Nacha Pop, banda española parte de la ola de Rock en tu idioma, murió de las mismas causas que su hermano mayor, de cáncer de pulmón. Lucho cuatro años contra esta enfermedad causada por esa adicción que nunca lo dejó en paz. Tenía 51 años.