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La Academia de Grabación, institución que otorga los premios Grammy, ha cambiado sus reglas y parámetros de premiación para permitir que canciones y discos que contengan samples, sean nominados. Previo a este anuncio, los samples sólo estaban permitidos en la categoría de “Mejor Canción de Rap”. Este pequeño cambio puede interpretarse como una muestra de la modernidad alcanzando hasta las instituciones más antiguas, e incluso podríamos decir que habla de cómo lo que entendemos como música está en constante cambio. Recortar, reconstruir o unir fragmentos, ya es una forma de creación musical.

La era de la información trajo consigo nuevas herramientas para la creación musical, así como nuevas materias primas. Con la libertad de siglo XXI vinieron también zonas grises de legalidad, en especial en el campo de los derechos de autor.Este tema, junto con el análisis de las constantes mutaciones de la música, son el eje central del documental RIP!: A Remix Manifiesto.

Dirigido por Brett Gaylor, el filme retrata los límites de lo artístico a partir del trabajo de Girl Talk, el DJ estadounidense, quien hace uso de otras manifestaciones artísticas para producir algo completamente nuevo. Basta, también, con escuchar ‘Entroducing’, el álbum debut de DJ Shadow en 1996, para entender el momento en el que la música se volvió un arte reconstrucción.

Gracias a documentales como este se crearon nuevas instituciones para el uso correcto de la propiedad intelectual, Creative Commons, por ejemplo es una organización dedicada a facilitar el uso de la creatividad y el conocimiento a través de una serie de instrumentos jurídicos de carácter gratuito. Bajo esta premisa se fundaron los sitios de Bandcamp y Soundcloud, dos de las páginas de internet más populares para descubrir y compartir música nueva.

The Knife y Nine Inch Nails por otro lado, fueron los pioneros en licenciar un par de sus producciones discográficas bajo las reglas de Creative Commons. Shaking the Habitual y The Slip respectivamente, pueden ser usados por artistas para crear algo completamente nuevo sin necesidad de pedir permiso  a bandas, disqueras o demás.