Un año después del último sonido emitido por Fatboy Slim en el Foro Sol, estamos aquí de nuevo, listos para poner nuestro granito de arena para uno de los fines de semana más memorables de 2013: el Vive Latino.

Público. Foto: Daniel Patlán

Público. Foto: Daniel Patlán

Svper. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Svper. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

El día comenzó con un pronóstico no muy cómodo, en cuanto al clima me refiero. Pero bien claro lo advierten los conciertos y festivales en México y alrededor del mundo: sol o lluvia, la celebración sucederá, y entre líneas, no importa qué pase, el ánimo de la gente nunca se debilitará. Debajo de un cielo gris, hubo 70 mil almas llenas de entusiasmo y energía para darle vida al primer día del festival, el cual se declaró como listo a partir de las 11 am, después de algunos soundchecks finales, como los de Porter, Enjambre y los Yeah Yeah Yeahs.

Banda de Turistas. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Banda de Turistas. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Ocean's Acoustic. Carpa Intolerante. Foto: Enrique Fabela

Ocean’s Acoustic. Carpa Intolerante. Foto: Enrique Fabela

Como se dice en la jerga común, el festival arrancó con un “trancazo” en el escenario principal. Se trató de Centavrvs, la nueva joya del D.F. que impactó a los pocos cientos o miles -que ya se adueñaban de la valla de contención- con canciones de su Aniv de la Rev. La banda demostró que ya cuenta con grandes aliados y su presentación incluyó invitados como Denise de Hello Seahorse! y Camilo Lara del I.M.S. Sus corridos electrónicos resultaron un verdadero sonido nuevo para el público.

Apolo. Carpa Danup. Foto: Vinicio Montero

Apolo. Carpa Danup. Foto: Vinicio Montero

Los Punsetes. Carpa Danup. Foto: Vinicio Montero

Los Punsetes. Carpa Danup. Foto: Vinicio Montero

La lluvia siguió y el Foro Sol ya recibía más y más gente. Al mismo tiempo, el dúo catalán Svper (antes Pegasvs) inauguraba el escenario Unión con su poderoso pop rápido y ruidoso. Para el público sólo bastó guardar las manos en sus bolsas (para mantener el calor) y admirar sus maravillosos visuales que empataron perfectamente con su música.

Los Amigos Invisibles. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Los Amigos Invisibles. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Público. Foto: Daniel Patlán

Público. Foto: Daniel Patlán

Siguieron los Estrambóticos en el Escenario principal quienes inauguraron el género ska en el #VL13. Por supuesto, convocaron a fieles seguidores, quienes cantaron al unísono como si fueran parte de la misma banda. Además, los primeros slams, bailes y demás ayudaron a ahuyentar el frío, que continúa intenso en el aire.

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Daniel Patlán

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Daniel Patlán

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Daniel Patlán

Muchos llegaban al Foro Sol alrededor de las tres de la tarde y, antes de ver cualquier banda, inteligentemente se propusieron conocer el festival entero para descubrir nuevos espacios, como la presencia del Faro de Oriente, la instalación Cabo San Roque (en la que improvisaron bandas como Vicente Gayo), la nueva zona para veganos y la carpa sonidero que, literalmente, retomando las palabras de Miguel Solís, podía tener un microbus por lado y emularía perfectamente una tradicional fiesta callejera de sonideros. En resumen, la oferta de espacios, actividades y zonas de creación fue vasta.

Público. Foto: Daniel Patlán

Público. Foto: Daniel Patlán

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Daniel Patlán

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Daniel Patlán

Después del proceso de reconocimiento, miles de asistentes ya se ubicaban en cualquiera de los 4 escenarios que incluyeron bandas en vivo, los cuales, para el momento, eran engalanados por bandas como Banda de Turistas (en el principal), Los Jaigüey (en el escenario Unión), Volcán (en la carpa Danup) y The Dragulas (en la carpa Intolerante). Como en cualquier festival, siempre hay que tomar una decisión; físicamente es 99% imposible verlo todo y es mejor planear una ruta que tenga un sólo objetivo: pasarla bien.

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Enrique Fabela

Japandroids. Carpa Danup. Foto: Enrique Fabela

Público. Foto: Daniel Patlán

Público. Foto: Daniel Patlán

La intensidad del festival creció y al momento de llegar la tarde, algunos aventureros ya volaban por los aires con ayuda de las alfombras desprendidas del suelo, actividad que ya se convirtió en una tradición del festival. Es como si los organizadores instalaran a propósito estas telas específicamente para que la gente se divierta y vaya que lo hacen.

Juan Cirerol. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Juan Cirerol. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Bosnian Rainbows. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Bosnian Rainbows. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Continuaron las presentaciones en cada uno de los escenarios y para las seis de la tarde comenzaron a aparecer las bandas de alto calibre. Japandroids, desde Canadá, demostró ser una de las bandas más poderosas hoy en día del género garage rock, con sólo dos miembros. DLD demostró contar con una base de fans inmensa, la cual no dejó de ovacionar al grupo canción tras canción y Juan Cirerol cautivó a miles, su folk callejero quedó perfecto para sonar durante el atardecer en el escenario Unión. Después de él, subieron al mismo escenario Teri Gender Bender y Omar Rodríguez-López para presentarnos su nuevo proyecto Boznian Rainbows. El dúo es garantía de de impacto; por un lado la serenidad del legendario ex-guitarrista de At the Drive-In y The Mars Volta, y por otro está la escentricidad de Teri Gender, famosa por Le Butcherettes, quien terminó aventando sus zapatos al público.

Bosnian Rainbows. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Bosnian Rainbows. Escenario Unión Indio. Foto: Enrique Fabela

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Para muchos, bloque de horas destinado a descubrir nuevas bandas había terminado. Ya caía la noche y, finalmente, llegaba el momento de las bandas esperadas por casi todo el festival. Comenzó con Porter, quienes pisaron un escenario por vez primera después de cinco años de silencio. Los tapatíos comandados por el místico Juan Son aparecieron con un atuendo dorado con un toque futurista y durante toda la presentación estuvieron acompañados de visuales muy bien logrados que dieron otra dimensión a sus canciones. Sobre su regreso a los escenarios, ya no son unos niños. Se les nota madurez, buena comunicación sobre el escenario, un gran dominio de los instrumentos. Repasaron los éxitos que les conocemos: “Vaquero Galáctico”, “Espiral”, “Cuervos”, “Host of a Ghost” y “Hansel & Gretel’s Bollywood Story” y también su nueva canción “Kiosko”.

Underworld. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Aunque el escenario principal ya estaba abarrotado en espera de los Yeah Yeah Yeahs, los demás escenarios continuaban con conciertos más íntimos pero igual poderosos, como el de Here Comes the Kraken, quienes llegaron para representar el death core directo de Aguascalientes. La banda interpretó una salvaje versión de “Roots Bloody Roots” de Sepultura y el mosh pit más grande del festival cobró vida. Por otro lado, Bengala hacía lo suyo en la carpa Danup y Vía Rústica en la carpa Intolerante.

Underworld. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Finalmente, Karen O, Nick Zinner y Brian Chase subieron al escenario principal para marcar su regreso a México después de tres años. Su inicio fue potente, con “Cheated Hearts” se embolsaron a más de 50,000 almas durante más de una hora de concierto que notó una eterna sonrisa de la excéntrica líder, quien en varias ocasiones introdujo el micrófono en su boca para producir sonidos guturales. Su presentación incluyó los éxitos “Maps”, “Gold Lion”, Heads Will Roll”, la nueva canción “Sacrilege” y, por supuesto, un final frenético con “Date with the Night”. Los fans, satisfechos y con ganas de más. La banda suena bien en festival al igual que en solitario. Su lugar en el Vive Latino 2013 fue bien merecido.

Here Comes the Kraken. Escenario Unión Indio. Foto: Vinicio Montero

Here Comes the Kraken. Escenario Unión Indio. Foto: Vinicio Montero

Porter. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Yeah Yeah Yeahs. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

El día llegaba a su fin pero miles de asistentes aún no conocían el cansancio. Aún faltaba más: Enjambre y Underworld, estos últimos se encargaron de convertir el Foro Sol en un mega rave de los 90’s. La cerveza siguió rolando hasta que terminó el festival, la gente quiso más fiesta pero llegaba el momento de ir a casa. Al final, sólo fue el primero de tres días, así que recargar energías es imprescindible.

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Yeah Yeah Yeahs. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

El primer día del Vive Latino 2013 extrañó un poco el sentimiento de ser realmente el segundo. Cargó con la presión de tener un clima poco favorable para la gente pero fue esta quien se encargó de mantener los ánimos hasta el cielo, segundo tras segundo. El día incluyó presentaciones memorables, sorpresas que pronto explotarán y miles de anécdotas, las cuales son la verdadera alma de festivales gigantescos como este, el Vive Latino.

Porter. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Yeah Yeah Yeahs. Escenario Indio. Foto: Daniel Patlán

Yeah Yeah Yeahs. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Yeah Yeah Yeahs. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Underworld. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Underworld. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Denise de Hello Seahorse! con Centavrvs. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Denise de Hello Seahorse! con Centavrvs. Escenario Indio. Foto: Enrique Fabela

Los Amigos Invisibles. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Los Amigos Invisibles. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Porter. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero

Porter. Escenario Indio. Foto: Vinicio Montero