1. Frank Ocean – Channel Orange

Portada de ‘Channel Orange’ de Frank Ocean

El disco del año se lo lleva una revelación de talento brutal que desde 2011 ha acaparado la atención de los medios haga lo que haga. Sin embargo, no se lleva este reconocimiento por dar nota, por las controversias desatadas en torno a su sexualidad o lo extraño que resulta que sea un integrante del colectivo Odd Future. Frank Ocean hizo el mejor álbum del año porque en su debut logró encajar un concepto a lo largo de un disco que va del R&B más conservador a un híbrido de hip-hop, electrónica y demás elementos a los cuales aún no les encontramos mote. Channel Orange es un disco emocional, canciones poderosas que enmarcan el sentir de una generación de jóvenes hacia todo y nada al mismo tiempo. Primeras veces, amores imposibles, noches de fiesta y mala vida, Ocean hizo suyo los momentos más íntimos de muchos de nosotros y los tradujo en canciones entrañables. Desde el sonido que hacía un Playstation de primera generación al encenderse, hasta la guitarra de John Mayer lamentándose, este disco está plagado de tonalidades que despiertan algo en ti. La voz de Ocean es una de las más privilegiadas que hemos escuchado en la última década, lo mismo puede rimar, que cantar o simplemente suspirar y hacer que suene algo impactante. Difícilmente imaginamos que Ocean logre otro trabajo así de completo, incluso hacer otro disco. Pero al menos ya dejó su huella.