Texto: Edgar Lazarín (@chicholazarin)

Guanajuato, 28 de Julio. Parte de la Selección Oficial de Cortometraje Internacional del GIFF fue la producción sueca The Unliving, dirigido por Hugo Lilja. Temporalmente ubicado treinta años después de una epidemia de zombies en el país escandinavo, el trabajo es una metáfora de los tiempos actuales.

Los zombies han sido domesticados por la “gente normal”, cuando se infectan son capturados, lobotomizados y vendidos como mano de obra barata, de manera que se vuelven mansos y obedecen a las órdenes de sus amos. Cuando Mark, quien trabaja de lobotomizador, encuentra a su madre zombie después de años de no verla decide llevarla a su departamento para intentar rehabilitarla. La madre infectará a Mark y este acabará siendo uno más de los obreros.

El cortometraje, que fue de lo más destacado de la función inaugural de cortos es una alegoría de lo que pasa en las sociedades contemporáneas. Aunque sin los ojos en blanco, los seres humanos son mano de obra barata y pasan su vida trabajando para otros.

La obra de Lilja tiene un buen desarrollo, durante la mayor parte de la narración, el espectador está interesado, es de destacar el trabajo de maquillaje con los zombies. Sin embargo, como la mayoría de los cortometrajes presentados, termina de manera apresurada y el final no satisface las expectativas generadas a lo largo de los casi treinta minutos de duración. The Unliving bien podría desarrollarse como largometraje.

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