¿Te has buscado en Google últimamente?

“No jaja.”

Todo lo que se escribe sobre ti estos días gira alrededor de la relación de tu disco con Internet. En tu disco anterior hablaban de ti como el renacer de Nirvana o la nueva estrella del punk y ahora eres “la chica del Internet” . ¿Qué opinas de eso?

“Es interesante que la gente esté tan enfocada al aspecto digital o de Internet de mi disco. Creo que incluso están viendo con esta perspectiva algunas canciones que no tienen nada que ver con eso. Pero supongo que a las personas que escriben en Internet tienen un interés particular en escribir sobre Internet. ¿Sabes? Así que en parte es mi culpa, en parte es suya.

No sé qué hacer para decirle al mundo que no se trata solo sobre eso. Porque algunas personas se pueden interesar en este aspecto, pero para muchas otras puede ser un repelente. Quiero que la gente sepa que esto no es una crítica del Internet, no es mi pieza de opinión al respecto. Sobre el tema, la gente pregunta mucho “¿Qué piensas de esto?” yo quiero contestar esas preguntas con un “¿Cómo te hace sentir esto?”.”

Portada de 'The Future's Void' de EMA.

Portada de ‘The Future’s Void’ de EMA.

Se ha hablado mucho del Oculus Rift con el que apareces en la portada y su significado. Los lentes de realidad virtual me parecen una referencia muy “ochentera”, es como una herencia pasada de moda. ¿Si pudieras inventar una nueva manera de interactuar con Internet cuál sería?

“Hay un cuento de Ray Bradbury en el cual hablaba de un cuarto en tu casa al que podías entrar y, no sé si eran sueños o proyecciones, pero las paredes creaban un ambiente diferente. Me encantaría poder estar en mi sillón y de pronto estar bajo el mar explorando el Gran Arrecife de coral. Eso me encantaría. Me la pasaría relajándome adentro de eso. Conviviendo con los peces tropicales jaja.

Esa sería mi versión ideal de la realidad virtual. ¿Sabes? Hay algo de humor en el título de mi disco. Es como una referencia “ochentera”, “the future’s void” es algo que algún personaje de una película de la época diría.”

Hablando de Internet y el impacto que tiene en los artistas. ¿Cuál es tu postura ante los servicios de streaming? ¿Cómo afectan tus ingresos que vienen únicamente de tu música?

“La gente que ha escuchado “Neuromancer” le ha dado todo tipo de lecturas, muchos como una crítica a los millenials y a la gente que se toma selfies y ese tipo de cosas. Pero si aplicas una crítica capitalista a esto, como “nuestra generación está jodida”, como artista obtienes resultados muy pobres. Terminas pensando… “acabo de hacer esto gratis”. No hay muchas opciones disponibles para nadie. Escritores, músicos… es difícil ganar algo de dinero para cualquiera en el mundo del arte. Es difícil, no quiero “morder la mano que me da de comer” ahora, pero la gente no compra tanta música como compra zapatos o jeans. Así que a veces, mi esperanza más grande como artista está en que alguna de esas compañías que sí tienen dinero me patrocine o algo y eso es una cosa complicada. La gente no se ha dado cuenta de las implicaciones que tendrá el llamado “contenido libre”.

Y la gente no es muy empática con los artistas que quieren un pago o los escritores que quieren recibir un ingreso por lo que hacen. Creen que la gente te ve o te lee y eso es una forma de pago. De cierta forma lo es, pero no puedes tomar esa atención y llevarla al banco. Creo que la gente se sorprendería de qué tan poco dinero tienen la mayoría de los músicos aún cuando tienen mucha exposición.”

¿No te da miedo que los followers, likes y la fama puedan desaparecer rápidamente?

Sí, no es algo tangible. Creo que es importante enfocarse más en la parte cualitativa de eso y no tanto en números o seguidores. La gente me dice “tu música me ayudó a recuperarme” o una mujer me escribió una historia muy personal de cómo mi música ayudó a salvarla, esa es la clase de verdad que estoy buscando. No estoy enfocada en ver cuántos seguidores o pageviews o lo que sea tengo en comparación a cualquier otro artista porque no sé, no estoy haciendo música totalmente pop. Trato de enfocarme más en la parte cualitativa que en la cuantitativa.”

¿Cuál es la actividad física que más disfrutas?

“Me encanta cocinar, nunca sigo recetas. Me gusta porque congela una parte de tu cerebro… ¿Sabes? Lo encuentro meditativo. También me gusta salir a caminar y dejar que mi mente divague, las mejores ideas que tengo llegan cuando estoy caminando por mi vecindario. Desafortunadamente, cocinar y caminar, son el tipo de cosas que no puedes hacer mucho cuando estás de gira. Se puede poner un poco tenso. Espero hacer algo de yoga en mi gira. Ya veremos qué tal sale eso.”

¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?

“Me gustan mucho los lugares abiertos porque crecí en las planicies. Me encanta un lugar donde puedas ver un cielo infinito, así era en Dakota del Sur donde crecí. O el desierto en el que todo es enorme; inmenso. Eso abre mucho mi mente.”

¿Si pudieras vivir en alguna otra época cuál sería?

“No me gustaría ir más allá del siglo 20 porque la vida era muy dura. La gente me pregunta, ¿eres punk?, ¿de qué vas?, y yo me identifico con la generación beat. Me gustaría estar con Jack Kerouac manejando a México en su coche. Creo que sería una beatnik.”

La mejor primera cita. ¿Cómo sería?

“¡Oh por dios! Sería que alguien me lleve a pescar al campo. Algo fuera de la ciudad o tal vez un demolition derby. Una primera cita perfecta sería que alguien me lleve al campo, salir y que podamos estar relajados.”

¿Qué te hace enojar?

“Una de las cosas que me hace enojar es cómo este país, nuestras leyes y sistema financiero están diseñados para que algunos se hagan billonarios y después puedan culpar a los pobres por ser pobres. Eso me llena de tristeza y me hace enojar mucho. Odio cuando alguien molesta a otra persona que no lo merece. Me sorprende que nunca me hayan dado un puñetazo en la cara, porque soy ese tipo de personas que se mete en las peleas y defiende a la gente. No tolero ese tipo de cosas.”

La vida en línea nos ha robado muchas interacciones con otras personas. ¿Cuál es la que más extrañas?

“Me gusta cuando la gente me pone discos. Hay música que tal vez no habría descubierto por mí misma. Me gusta cuando alguien pone un disco que yo jamás hubiera elegido y solo estamos, tal vez tomar un par de cervezas y no hacer nada más que escuchar música.”