Sentados en la terraza de un hostal en la calle de Colima en la colonia Roma, los cuatro ticos y yo nos sentamos a hablar sobre su más reciente álbum, Oro, el cual grabaron bajo la producción de Phil Vinall en la selva del sur de Costa Rica, en una casa de madera en la que no había electricidad y todo funcionaba a través de energía hidroeléctrica. Este hecho acercó más a la banda a sus orígenes y dotó a Oro de un halo auténtico que pocos discos latinoamericanos pueden presumir.

Costa Rica nos ha dado bandas interesantes como Los Cuchillos, Las Robertas y Ave Negra, pero en realidad es una escena de la que sabemos muy poco.

“En un año en Costa Rica hacemos unos 12 conciertos, en un mes en México vamos a hacer 10 shows…”

Juan Carlos: Es bastante pequeño, todo mundo se conoce, hay una escena pero a la vez no porque es demasiado chica. No hay muchos venues, nosotros preferimos hacer menos shows pero que sean más producidos. El venue más grande que tenemos es como para 600 personas y eso es a tope. Lo que pasa en México y por lo que vinimos y lo vemos como un mercado con mucho potencial, es porque en un año en Costa Rica hacemos unos 12 conciertos, mezclando festivales y algunos conciertos del gobierno al aire libre en parques y así, acá estaremos casi un mes y vamos a hacer 10 conciertos (incluído el festival Marvin13). En México sí hay un mercado que consume música y que realmente busca ver bandas nuevas

Foto: Daniel Patlán

Foto: Daniel Patlán

Para Oro, su segundo álbum, 424 reclutó a Phil Vinall, quien ha trabajado con bandas como Zoé, Le Barón, Placebo, Pulp y Jumbo. Se internaron en la selva y como resultado de ese tiempo, gestaron un álbum propositivo y fuera de lo normal, lleno de sonidos tropicales.

“En Costa Rica todos crecemos yendo a la selva, a la playa, es como el espacio por excelencia para descansar la mente y relajarse; queríamos alejarnos de la cuidad y concentrarnos en eso”.

Felipe: En 2010 vino el IMS a Costa Rica y ahí conocimos a Camilo (Lara), siempre estuvimos en contacto y con la idea de poder venir a Mexico desde hace tres años. Luego ya con la idea de hacer el disco, hablamos con Camilo y nos recomendó a Phil (Vinall). Le mandamos unas maquetas, le interesaron y se clavó en la banda. Él tiene este cariño por lo latino y le gustan mucho las bandas de acá, nunca había ido a Costa Rica. El plan era traerlo y llevarlo a la selva, se apuntó y se dio todo.

Tuvimos una semana de preproducción en San José en un estudio normal, después nos fuimos cuatro semanas al sur, a ocho horas de la capital, en la frontera con Panamá, esa zona se llama Mellizas de Coto Brus. En Costa Rica todos crecemos yendo a la selva, a la playa, es como el espacio por excelencia para descansar la mente y relajarse; queríamos alejarnos de la ciudad y concentrarnos en eso. Es un ambiente muy de descanso, nos llevamos todo el equipo, cargamos un camión con todo, llegamos a esta casa de madera grande con varios cuartos y una sala principal, uno era el control room, otro para baterías que acondicionamos con sacos de cafe y colchones, súper rústico. En otro estaban los amplis de las guitarras y en la sala grande se grabaron cosas para captar ambientes. Hubo que resolver bastantes contratiempos, fue una cosa muy DIY y de resolver ahí mismo.

424 canta en español, retomando sus orígenes y su idiosincracia, lo que agrega una cualidad de autenticidad a su música.

“Ahora la gente está más abierta a oír cosas nuevas, específicamente en español”.

Guayo: Esa palabra es la clave, todos los involucrados en la banda estamos detrás de buscar la autenticidad. Si hablamos en español, lo más natural es cantar así. En el mismo tema de lo que hablamos de la selva, es parte de nosotros, de nuestra identidad, nos resulta ademas de atractivo, muy autentico y natural.

JC: No sé si siempre ha sido así, pero siento que estamos en una época de transición, de cambio. Ahora la gente está mas abierta a oír cosas nuevas específicamente en español, hablando del mercado de Europa y E.E.  U.U., no siempre han sido tan abiertos a oír música en español, hay un interés reciente. Ayuda mucho Internet y las redes sociales.

Foto: Daniel Patlán

Foto: Daniel Patlán

La postura de 424 ante la música gratis es muy clara. Al ser una banda independiente, están conscientes de que se tienen que hacer ciertos esfuerzos, pero para ellos la música es su camino de vida.

“Hay una necesidad en Latinoamérica de darle espacio a lo vigente y contemporáneo y no sólo quedarnos en el orgullo latino de antaño”.

G: Creemos que la música tiene un lugar en la sociedad, tiene su función, todas lo necesitan, al igual que a un carnicero o un plomero. Todos tienen que vivir de algo, yo considero justo lucrar con la música y vivir de ella. Me parece que la industria se tornó abusiva y ahora hay mucha polémica al respecto.

JC: Todo son estrategias. Lo que a todo músico en el mundo le llena es subirse en un escenario y ver gente cantando y disfrutando con lo que uno esta haciendo. La forma en que le llega la música a ellos cambia, hay muchas estrategias.

F: Costa Rica es un puente de América en todo sentido, música cultura, naturaleza, narco, lo bueno, lo malo… Están pasando cosas importantes como en otros países. En Sudamérica también están pasado cosas grandes, se está uniendo y conectando todo. Hay una necesidad en Latinoamérica de darle espacio a lo vigente y contemporáneo y no sólo quedarnos en el orgullo latino de antaño y toda esa cosa. Las generaciones nuevas están muy interesadas en que suceda y eso genera trabajo para los músicos y la industria.

Foto: Daniel Patlán

Foto: Daniel Patlán

Foto: Daniel Patlán

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