En 1994 Pati Peñaloza era una joven estudiante de la IBERO con amistades en grupos como Botellita de Jerez, Café Tavcba y Julieta Venegas. Recuerda su primera participación en un evento frente a Rectoría como algo histórico y emocionante. El grupo estudiantil Caravana Ricardo Posas, logró reunir a bandas y géneros que antes no se mezclaban, “era imposible que estos grupos que antes se desconectaban el amplificador uno al otro estuvieran tocando por una causa así”. El acontecimiento fue un llamado a la conciencia social para la generación de Peñaloza: “Por primera vez sentí en mi país una sensación de participación,  se me salía el corazón al escuchar los discursos entre canciones o al ver a la gente bailar slam: me daba mucha esperanza”.

Guillermo Briseño estuvo involucrado con el zapatismo, sin saberlo, antes del 1 de enero de 1994. El compositor, pianista, guitarrista, cantante, y poeta, sintió un impulso muy grande cuando se enteró del levantamiento en Chiapas, “al leer lo que decía Marcos se me hizo grande el corazón. Estaba diciendo lo mismo que  decía yo en todos mis conciertos desde que empecé a tocar”. Inspirado por el acto y las palabras al sur de nuestro país, mandó una carta y algo de música a la región en conflicto. Meses después le llegó una respuesta:

patiquote7

“La carta me contaba de un concierto al que asistió el Sub Comandante Marcos y venía a acompañada de una invitación para ir a la Convención Nacional Democrática”. Briseño se sigue expresando con mucho orgullo de esa primera comunicación: “Estaba hablando con la expresión más alta de la dignidad nacional: Aquí estoy pa’ lo que quieran”, así comenzaron sus conciertos en apoyo al movimiento Zapatista. Algunos músicos de nueva generación, que ya habían organizado un festival sin haberlo invitado, se acercaron a Briseño para consolidar nuevos eventos y, sin querer, nuevos problemas.

El objetivo era informar

Pati recuerda una de las mayores frustraciones de la época: “No había internet, sólo estaba Televisa y Jacobo Zabludovsky, repitiendo lo que decía el poder”. A falta de una fuente de información confiable, los músicos y estudiantes convirtieron sus recitales de recaudación en noticiarios. Poncho Figueroa (Santa Sabina) hacia promocionales de radio que sonaban en las bocinas mientras cambiaban los instrumentos”:

patiquote8

“Había mucha creatividad: la gente aprendió a organizar conciertos de la nada”, estudiantes menores de 30 años lograron la gira Muévete por la libertad, que recorrió todas las UAMs, cerrando en CU con alrededor de 60 mil asistentes,  “todos con su bolsa de arroz o frijol y 10 pesos, me acuerdo que en ese entonces todos los billetes de a diez traían a Emiliano Zapata”.

Billete de $10 pesos mexicanos.

Billete de $10 pesos mexicanos.

Igual por eso los quitaron.

Siempre el cochino dinero

patiquote9

La periodista se expresa del festival como una evolución del fenómeno zapatista, pero también como un grupo de empresarios aprovechando la nueva demanda de eventos. Mientras tanto, la economía detrás de giras y masivos comenzó a mostrar números rojos. “Se respetaba mucho que las entradas fueran para las comunidades, eso hizo que los colectivos se empezaran a endeudar y para poder cubrir los gastos de los conciertos… hicieron otros conciertos”. El miedo a lucrar con la causa provocó la división de varios grupos organizadores, incluyendo el de Guillermo Briseño.

Tras la fundación de 12 Serpiente junto a otros artistas, Briseño participó en uno de los eventos de mayor recaudación, “se acordó que una comisión de músicos y miembros de CU, harían el viaje para entregar el dinero”, relata el músico, “había un dejo de secrecía porque era el ejército zapatista en guerra contra el estado mexicano”.  La entrega de lo recaudado ocurrió sin artistas involucrados, “a mí me cayó muy pesado saber que los políticos subestiman a los músicos como para que puedan ser gente confiable e ir a la selva a entregar el producto de su trabajo”.

FotoxDaniel Patlán patiquote3

Por esta desconfianza, varios músicos de 12 Serpiente decidieron crear otro grupo junto a Guillermo. “Teníamos que difundir la historia real y comunicados del EZLN, así que organizamos una gira para ir a diversos lugares de la república decidimos llamarle al movimiento ‘Serpiente sobre ruedas’”.

La gira no fue fácil, a pesar de haber recorrido gran parte del país, no podían generar suficiente dinero para ser solventes y seguir ayudando a las comunidades chiapanecas.

Era una de las pequeñas victorias que mantenían las ganas de seguir “perdiendo”.

FotoxDaniel Patlán

Participación y postura

Sin rencores, Briseño reflexiona sobre las intenciones de algunos de sus colegas en esa etapa: “Varios de los grupos que se acercaron con ganas de participar en Serpiente Sobre Ruedas no tenían claros los objetivos que debíamos defender a largo plazo”. A salud de los zapatistas, muchas bandas buscaron proyección ante  un público ansioso por descubrir, una vez más, rock en su idioma.

“Estos conciertos hicieron que uno tomara postura”, afirma Peñaloza.  La participación de las bandas las calificaba como comprometidas o frívolas.

patiquote2

“Cuando Molotov salió en 97 con canciones de protesta, los invitamos varias veces y nunca quisieron participar de ninguna manera”, Pati se sintió decepcionada por la respuesta de la banda pues los consideraba perfectos para el sentimiento y discurso de los conciertos. Zoé es un ejemplo padre y me da coraje que hoy les digan ‘vendidos’; ellos eran de los que estaban ahí, al pie del cañón, cuando iban empezando. Aunque sus letras hablen de anémonas de luz, siempre tienen una postura”.

Ejército de Liberación Musical

Para Patricia Peñaloza el fenómeno musical y social de 1994 debe ser recordado  como un acto de ruptura positivo: la liberación del rock mexicano. “Ir a un masivo era ir a liberarte, veías cuadernos volar porque en el slam salían disparados de las mochilas o aventados adrede. En la euforia los empezaban a descuartizar, como un acto de liberación de la escuela, como diciendo ‘aquí vengo a aprender más’”.

PATi_6quote

Guillermo Briseño y otros miembros de Serpiente Sobre Ruedas siguieron su camino de difusión, que más adelante encontraría una nueva forma de recaudación y alcance con la grabación del disco “Juntos por Chiapas”. En la próxima entrega de este especial hablaremos sobre esa producción: la música, el mensaje y las razones que desintegraron a la Serpiente.

GuillermoBriseñoposter

Lean más sobre Música con Pasamontañas:

#1: “Transgresores de la ley”