El activista podría encontrarse en un estado crítico.

Hace unos cuantos días trascendió la noticia de que Peter Verzilov y Veronika Nikulshina, miembros de Pussy Riot y los principales rostros de la protesta que aconteció durante la Copa del Mundo 2018 celebrada en Rusia habían sido detenidos arbitrariamente en las calles de Moscú.

Ahora, después de que Verzilov acompañara a su pareja Veronika Nikulshina a comparecer ante un tribunal por los cargos que se le habían imputado con anterioridad, se ha asegurado que el activista tuvo que ser hospitalizado de emergencia pues comenzó a perder el habla, la vista, sus capacidades motrices y la memoria. Mediante una publicación en Facebook, el colectivo asegura que fue envenenado.

Los amigos de Verzilov han recalcado al diario Meduza (en donde él funge como editor) que cuando su madre intentó visitarlo en el hospital y saber su estado de salud la información le fue rotundamente negada argumentando que no podían darle ningún parte médico hasta que se firmara una autorización. Por otra parte, a Nikulshina también se le negó información partiendo del hecho que ella es su pareja por hecho, y no jurídicamente.

Pussy Riot asegura que su colega y amigo está en estado crítico y podía perder la vida ante esta fatal situación.