¿Estados Unidos terminará con la libertad del Internet?
Pero ¿qué es Net Neutrality?
La neutralidad de la red es un concepto básico del tráfico de datos en la web. Actualmente, cualquier usuario de internet tiene acceso a exactamente la misma información en la red que otro, sin importar que utilicen proveedores de internet (ISP) distintos. Ningún proveedor de Internet puede realizar cargos extra a los usuarios por el dispositivo que utilice para acceder a sus servicios o por el contenido, los sitios, las plataformas o aplicaciones a las que ingresan. De esta manera no se favorece a ningún proveedor y la red es un espacio libre a explorar para quien sea que cuente con Internet: en pocas palabras, hasta ahora, no importa que Larry Page busque en un proveedor de Internet y yo en otro, si ambos buscamos “Net Neutrality” tendremos acceso a las mismas páginas.
¿Cuál es el problema?
Desde el año pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) comenzó a discutir la posibilidad de que las compañías de telecomunicaciones vulneren la neutralidad de la red y comiencen a realizar acuerdos económicos entre empresas proveedoras de internet y plataformas, aplicaciones o empresas de contenido que regulen la posibilidad y la velocidad del acceso de los internautas a sus sitios. Si bien estas votaciones aún no han decidido acabar con la neutralidad de la red, la discusión sigue en la mesa.
Terminar con la neutralidad de la red implicaría que los proveedores de servicios de internet podrían regular o restringir el tráfico de datos, por lo que estas compañías podrían bloquear contenido, reducir la velocidad y el tráfico a ciertos sitios y dar tratamiento preferencial a su propio contenido en detrimento de sus competidores. Esto implicaría un enorme control por parte de las empresas de telecomunicaciones sobre el acceso a la información de los usuarios.
Un ejemplo: si tu ISP no tiene tratos con Netflix o con Skype, podrías dejar de tener acceso a estas plataformas o podría volverse muy lento.
