Fotos: Angel Pardo / Oscar Villanueva

Texto: Berenize Rosales 

“Akamba significa agave en purépecha, lengua originaria de los pueblos que habitaban la zona central de México”.

Observo los campos de agave que rodean el espacio en el que se lleva acabo Akamba mientras pienso en el “Efecto Mozart”, el cual expone que la música afecta el crecimiento y periodo de vida de una planta, hipótesis que se popularizo en 1973 con “The sound of music and plants” libro en el que Dorothy Retallack narra los resultados de sus experimentos que en resumen indican que la vegetación odia el rock y prefiere el Jazz o la música clásica.

Aunque años más tarde entre la comunidad científica se corrió el rumor de que dichos resultados consistían más bien en el gusto personal de Retallack y no tanto en las plantas. Desde entonces muchos agricultores y botánicos alrededor del mundo emplean en viñedos y sembradíos diferentes géneros musicales para un mejor desarrollo. Entonces imagino que no debe de saber igual un tequila cuyo agave creció solo con los ruidos de la naturaleza, a uno que escuchó en mp3 la “5° Sinfonía” de Mozart o a aquel cuyas estomas fueron expuestas a los beats tropicales de Salón Acapulco y el soul de Timber Timbre en vivo.  

Durante la primera edición de Festival Akamba los campos de Tequila José cuervo tradicional resienten a aproximadamente 15 horas continuas de reggae, r&b, soul, ritmos andinos y beats de techno y house, además del bullicio de los asistentes. Imagina el tequila obtenido de esos agaves. Piensa en cómo sería su color, aroma, sabor y acabado.

COLOR

  • Tonos dorados.

De la carpa Ori, la estructura triangular que parece una pieza que pertenece a una nave espacial que ha colapsado al realizar un aterrizaje forzoso en medio de los campos de agave, se desprende un mix de beats orientales y andinos que van matizando el ambiente en tonos dorados claros, los cuales combinan perfectamente con el paisaje semiárido, el calor seco, la decoración tipi y el look boho chic de la mayoría de los asistentes. Nour, detrás de una barra rectangular de madera que se encuentra dentro del pequeño tipi galáctico, es la jefa de la tribu nativa. La gente, con cerveza o tequila, en mano responde dócilmente a cada una de sus mezclas.

AROMA

  • Agave con tonos cítricos

Hollie Cook ríe siempre después de decir “tequila”, le resulta graciosa la fonética de la palabra y que la bebida de su vaso rojo lleve el mismo nombre del lugar en el que se encuentra, a mí me parece tierno su acento inglés al intentar hablar español. Su roots reggae crea en la explanada del escenario UNI, que antes de las percusiones que anunciaban el show de la cantante inglesa estaba vacía, una atmósfera suave y cítrica perfecta para bailar despreocupadamente con canciones como “Angel Fire” de su nueva producción Vassel of Love o “Milk and honey”.

SABOR

  • Suave con un sutil tono dulce

“¿Qué clase de Emanuel o Luis Miguel es ese?”, pregunta alguien en la fila de Destiny Booth, activación de Tinder donde Alaken Universe –con la garganta destrozada, pero la mejor actitud– lee tu carta astral en busca de signo zodiacal compatible amorosa y sexualmente. Mayer Hawthorne (a quien alguien en la fila se refirió como el Emanuel o Luismi estadunidense) es ese que Snoop Dogg indicó en twitter es “su nuevo artista favorito” y aquel que, nos hace desear “un amor fuerte, como un ataque al corazón” cuando canta “Love like that” y el mismo que hace llover con tan solo desearlo.

Sí, Hawthorne interpreta “I whis it would rain” y crea esa típica escena en la que el protagonista está teniendo un pésimo día a tal grado que una nube nimbostrato (nombre científico de la nube gris que genera lluvia) personalizada persigue al protagonista, pero todo a su alrededor esta soleado. En el escenario UNI llueve, pero en el resto del festival –a pesar de que ya se ocultó el sol– hace calor. El originario de Detroit deja en la atmosfera de Akamba un sabor suave, dulce.

ACABADO

  • Balanceado y cálido

Seguía formada en la fila, más grande que nuestras ganas de seguir creyendo en el amor (o coger), de la aplicación de citas cuando las fallas técnicas de la presentación de Matanza rompieron la atmosfera. Afortunadamente el techno de Satori y su nuevo live “The Band from Space”, balancea la música del escenario UNI con el mood festivalero que ya está a full entre cervezas y tequilas. Lo que me recuerda que. como en cualquier festival, ir al baño es una verdadera odisea lo que tentaba a algunos (sobre todo hombres citadinos) a orinar en los agaves. Gracias a los organizadores, había demasiada seguridad para impedirlo.

Los cálidos beats del house mezclados con ritmos andinos prenden el alma y Akamba. Debo confesar que me maravillé cuando descubrí el juego de conceptos, obviamente no intencionado, entre el nombre del disco debut (2015) de Nicola Cruz y el hashtag oficial del festival porque es verdad. La música del ecuatoriano es capaz de sanar y hacerte olvidar.

CARACTERÍSTICA

  • Reposado en barricas de roble

Con seis ediciones de Bahídora, Distrito Global sabe perfectamente cómo hacer una fiesta fuera de nuestra caótica, pero muy querida CDMX. La organización de la primera edición del festival tequilero confirma que no son unos amateurs. Incluso la decoración tiene algunos guiños con su antecesor, como la fogata en la que después de tanta intensidad nos refugiamos para escuchar a lo lejos el final set de NIcola Cruz (Escenario UNI) y Niño Árbol (Carpa ORI).

MEJOR FORMA DE SERVIRLO

  • Derecho

Estábamos acostumbrados a que todo ocurriera en la CDMX, pero desde hace algunos años cada vez hay más ofertas de festivales en diferentes estados de la república –Gracias promotores – que nos retan a salir de nuestra zona de smog y cemento, digo de confort. Este tipo de eventos no están diseñados para cualquiera, debe ser un “festivalover” que le guste la aventura y esté dispuesto a soportar imprevistos que suelen ocurrir al trasladarse fuera de la CDMX.

Debo mencionar que José Cuervo Tradicional lanzó “Akamba 42°”, edición especial de tequila color plata de aromas herbales y cítricos con sabor suave, cremoso y fuerte presencia de agave cocido, realizado previo al festival para conmemorarlo.