Si han estado pendientes a las notas más trendys en las últimas dos semanas, sabrán que hace no mucho el nombre de Lil’ Peep, salió a flote por su desafortunado fallecimiento el pasado 15 de noviembre.

Gustav Elijah Åhr, como también era conocido, fue una joven figura que se destacó en la escena hip-hop de Pennsylvania, gracias a un estilo que mezclaba múltiples vertientes de tintes ambient, a veces ligeros toques grunge (de nuevo, en la producción. En sus beats, pues) y un característico discurso que retrataba su fijación por el abuso de drogas y las tendencias suicidas.

Dicho esto, sería obvio pensar que su fallecimiento se debió precisamente a eso: Un abuso de drogas que terminó trágicamente mal y a final de cuentas, se resume a una “sobredosis”.

Y mientras que esto no dista tanto de la realidad, un estudio forense acaba de revelar que las verdaderas causas de la muerte de Lil’ Peep, se debió a una mezcla inesperada entre substancias como hidrocodona, hidromorfona, oxicodona y oximorfona.

¿Cómo sucedió esta mezcla? Aparentemente no como resultado de una “fiesta” o noche de excesos. 

Según el estudio, el constante consumo de mariguana, cocaína y tramadol, dejó el estado de salud de Lil’ Peep en un aspecto delicado qué, al mezclarlo separadamente con xanax, terminó en una mezcla en sus sistema que al final le mató.

Así que “sí y no”; sí sobredosis, no de la manera en la que pensábamos.

Descanse en paz Lil’ Peep. Otro nombre tan fugaz como su carrera.