Anoche no tuvimos a Jennifer Lawrence, ni al ‘Chivo’ Lubezki por primera vez en muchos años. Pero sí el momento más WTF? que se ha tenido en la historia de los Óscar: La La Land ganó como mejor película… por dos minutos. Además de poner a una persona viva dentro de la sección ‘In Memoriam’, por favor, no maten a alguien solo por convivir. También que pocos presentadores habrían manejado las cosas tan bien como Jimmy Kimmel, que en verdad se lució.
Sin embargo, al final, aprendimos lecciones de vida que nos acompañarán siempre:
Nunca te sientes junto a tu amiga que siempre te pide comida.
Siempre (SIEMPRE) te verás más cool si llegas a cualquier lado en el Delorean.
No importa lo que haga Scarlett Johansson, siempre se verá increíble.
Los mexicanos siempre tendrán algo épico que decir cuando suben al escenario ¡Te amamos Gael!
Y siempre será un buen momento para molestar a Trump.
Hasta los haters tienen sus 15 minutos de fama.
Siempre lleva a dos Avengers como guardaespaldas.
Hagas lo que hagas… no te metas con Meryl Streep.
Y tampoco con Jimmy Kimmel.
Si vas a subir pacheco a recibir un premio, al menos péinate.
Si vas a hacer algo, hazlo bien… no como los aplausos de Nicole Kidman.
Si te casas, tu boda nunca tendrá a Denzel Washington.
No pongas a un pasante a dar las tarjetas de los ganadores del Óscar.