Quizás sea una onda muy clavada y lo entiendo, pero cuando se es fan de algo o alguien, duele muchísimo cuando una producción decide hacer de lado al personaje principal, para crear algo tan medianamente producido y que al final deja esa extraña sensación de que “nos quedaron a deber”.

Entiendo, entiendo: Puede que ‘Thor: Ragnarok’ te haya parecido una GRAN película. Te divertiste, te reíste un rato, medio viste una batalla entre Hulk y Thor, y al final, te quedaste con la promesa de un encuentro entre el dios del trueno y los Guardianes de la galaxia. ¡Está bueno! Pero, ¿qué si te dijera que había dos grandes cómics enfocados a Hulk que definitivamente, te hubieran robado el aliento y probablemente, convirtieran a este gigantesco personaje en uno de los favoritos del universo cinematográfico Marvel?

Tristemente, ‘Thor: Ragnarok’ estuvo escrita sobre las bases de un episodio de Hulk fuera del planeta tierra: ‘Planet Hulk’.

En esta, Bruce Banner vive exiliado en las montañas presuntamente a escondidas de S.H.I.E.L.D. ¿Su intención? Simplemente estar solo y tranquilo. Sin embargo, Nick Fury le contacta y le hace creer que la agencia necesita su ayuda para destruir un robot, el cual se ha vuelto loco en un satélite militar.

Bruce, siendo el buen hombre que es, accede. Viaja al satélite, se convierte en Hulk, lucha contra el robot y sorpresivamente, el satélite resulta ser una nave diseñada para contenerlo y llevarlo a un planeta remoto sin vida inteligente, vegetación abundante y uno que otro monstruo para que el buen Hulk pueda utilizar como deporte.

Y justo, es aquí es donde ‘Thor: Ragnarok’ y ‘Planet Hulk’ fueron mezclados

En el cómic, un portal absorbe a Hulk hacia un planeta esclavizado por el ‘Red King’, quien mantiene a sus súbditos bajo un régimen de terror provocado por su imponente fuerza militar, un traje robótico que le da poderes, y la amenaza de una “plaga” que mantiene “enfermo” al planeta.

Hulk, al llegar a Sakaar (nombre del planeta), es esclavizado y obligado a luchar como gladiador hasta que conoce a Miek (insecto), un brood (raza alienígena que aparece en ‘Contest Of Champions’), Hiroim y Korg.

Al final todos se unen, se rebelan; Hulk se convierte en el héroe del planeta y al final, hasta se casa y embaraza a su esposa con dos personajes que en el futuro, hubieran sido GRANDES aportes al universo cinematográfico de Marvel.

Sin embargo, toda esta historia tan maravillosa que concluye con la nave de Hulk explotando y destruyendo Sakaar junto a su esposa, la cual da pie a ‘World War Hulk’ y la batalla de este gigante de color verde contra TODOS los Avengers en el planeta tierra, se redujo a una versión del mismo siendo cómodamente un esclavo, luchando por diversión y actuando como un niño grandote y berrinchudo…

¡¿Por qué Marvel, por qué?!

Entiendo que Disney haya absorbido todos los aspectos de Marvel y que de ninguna manera, podemos esperar ver un filme decente como los que FOX nos ha brindado hasta el momento; pero ridiculizar a un héroe que además, tiene una trágica historia durante el desarrollo de los cómics, y quitarle las dos historias en las que podría haber obtenido un importante spotlight, fue simplemente un movimiento absurdo que al final, concluyó con un preámbulo a ‘Infinity War’ que honestamente, no tiene un final tan emocionante como el que sus teasers prometen.

Más que un ‘Thor: Ragnarok’, vimos un ‘Planet Thor’ medio low-budget que la verdad, dejó mucho qué desear.

Además, nos robó la posibilidad de una ‘World War Hulk’ bien hecha, con los Avengers siendo enfrentados al héroe más poderoso hasta el momento en el universo cinematográfico de Marvel (que por cierto, en los cómics derrota a The Sentry quién, en 2007 dentro del mundo de las historietas, era el súper héroe más poderoso en el universo), y un arco que bien pudo haber hecho crecer el fanatismo hacia Hulk.

Dos cómics, dos grandes cómics, tirados a la basura para dar pie a una tercera película de Thor, quien en esta ocasión actuó más de payaso con chistes cortos y repetitivos, que ni siquiera luce una fuerza o poder extravagante (no olvidemos que pierde), y deja todo muy a medias para la llegada de ‘Infinity War’.

Si a esto le sumamos que recientemente el estudio anunció que Ant-Man & The Wasp será una comedia romántica (la primera de Marvel, oficialmente), sólo nos queda reunir las 7 esferas del dragón, invocar a Shenlong y ROGARLE que se olviden de todos los personajes de cómics, y sólo tomen a este hombre y le den su propia película:

Pero quitando todas las bromas, entiendo que sea mucho pedir que Disney respeto aspectos importantes de los cómics originales. Un universo cinematográfico es precisamente eso, “un nuevo universo” en donde “nuevas historias” suceden. ¿Pero es mucho pedir ver a un Hulk enojado y decente que no actúe como gorila o niño haciendo berrinche?

Espero que ‘Infinity War’ traiga al menos los elementos fuertes del cómic original, y que si la fusión entre 20th Century Fox y Disney sucede, no perdamos la autenticidad de lo logrado con Deadpool y Logan.