Hay veces en las que sentimos que todo el mundo está en nuestra contra y comenzamos a tener un pensamiento pesimista ya que todo nos sale mal. Cuando nos encontramos a gente con la que solíamos ir a la escuela o trabajar vemos que han cambiado radicalmente, pues ya no suelen ser los mismos inmaduros de antes y quizás hasta tengan familia o sean tremendamente exitosos.
No te preocupes, esta crisis suele ocurrirle a toda la gente. Muchos de nosotros le tenemos miedo al cambio porque no nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort, pero eso es lo que en realidad nos ayuda a crecer cómo personas y aprender muchísimo más de la vida. Si te sientes estancando, estas son algunas señales de que tu vida necesita un cambio drástico ahora mismo.
Depresión
¿Quién soy? ¿Me hace feliz lo que hago? ¿Estoy contento con lo que tengo? Si estas son algunas preguntas que sueles hacerte diario, definitivamente necesitas un cambio.
Crees que estás demasiado grande para lograr algo
No importa si acabas de cumplir 18 años, seguro te has sentido decepcionado por no haber creado la red social más popular del mundo o ganar un premio nobel. Tranquilízate, todo a su tiempo.
Estás cansado de “sobrevivir”
Todas las mañanas suena tu despertador a las 6 de la mañana. Te levantas con lagañas, te diriges al baño para lavarte los dientes, te bañas, vas al trabajo, regresas a casa y duermes. Si estás harto de tu trabajo es hora de renunciar.
Ves tus sueños demasiado lejos
“No, no, a los 20 voy a ser entrepreneur, diseñador, físico, químico y experto en marketing” Roma no se construyó en un día, todo lleva un proceso, pero vale la pena esperar.
Dejaste tus proyectos
Cómo el día que decidiste empezar a hacer música o grabarte para abrir un canal en YouTube y pronto lo dejaste para enfocarte en el trabajo o en la escuela. Todo es cuestión de organizarse.
Tus amigos te perjudican más que ayudarte
Sabemos perfectamente que alejarte de los amigos que han estado contigo desde temprana edad es difícil, pero si te perjudican más que ayudarte es hora de alejarte un poco.
Sólo piensas en el pasado
“Antes las cosas eran mejores, hasta la música” Te la vives anhelando el pasado, tanto que no valoras el presente y te estás perdiendo de muchas cosas.
