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Seguro te ha pasado que intentas abrir una deliciosa chela y ¡pum! se te sale toda la espuma o se te cae toda. Siempre tendrás el riesgo de ser el héroe de la fiesta o de hacer el oso en la misma. Bueno, para que no te sientas solo, recopilamos varios de los osos que se pueden cometer al intentar destapar la chela SIN destapador.

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Osos que cometes cuando quieres abrir una chela sin destapador

1. Te quedas sin dientes. Esperamos que éste no te haya pasado a ti, pero muchos valientes han perdido un diente o parte de éste, al intentarlo. Lo peor es cuando eran de las botellas con corcholata giratoria.

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2. Se te sale toda la espuma y se va a tu cara. Tu felicidad no te dura ni segundos, porque terminas peleando por no morir ahogado. Luego descubres que alguien te la agitó.

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3. El truco de la mesa. Intentas destapar tu chela golpeando un poco la mesa y terminas llevándote un cacho de ésta. Más vale que no estés en casa ajena.

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4. Rompes la botella. ya sea que estaba muy fría o eres muy fuerte, pero termina la botella sin su cuello y con la cerveza derramándose.

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5. Rompes el objeto que hayas utilizado. El anillo de tus amigas o las llaves de tu casa, al menos se doblan y eso no era lo que querías. O peor, rompes el mango del cuchillo y te rebanas un dedo.

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6. Descubren que eres muy débil. No puedes ni con la corcholata giratoria y debes pedirle a alguien más que la abra por ti.

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7. Se te resbala la botella y termina en el piso. Todos se dan cuenta, porque no pueden permitir que otra chela muera en tus manos y te gritan “mala copa”. Tienes manos de mantequilla.

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8. Se le sale todo el gas. Tantas veces le pasaste las llaves, el encendedor o lo que hayas utilizado, que te quedas con una chela inservible.

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Al menos no eres este chico:

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