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¿Piensas hacerte un tatuaje porque amas mucho a tu pareja? ¡Detente ahora! Este tipo de tatuajes, debes evitarlos porque no sabes cuánto durarán o cómo terminarán. Cuando te den muchas ganas de hacerte un tatuaje por un increíble momento o persona, aunque sea el mejor diseño que te puedas imaginar, piénsalo dos veces, no vaya a ser que te vayas a arrepentir.

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Momentos de tu vida en los que no conviene hacerte un tatuaje

1. Cuando estás muy clavado con esa persona. No sabes cómo puede terminar tu relación, así que -aunque la ames demasiado- no te pongas su nombre, la fecha en la que comenzaron a salir, ni nada por el estilo.

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2. Después de un concierto. Puede ser riesgoso, porque si te vas a tatuar el nombre de una banda, puedes amar de por vida a dicho grupo de rock, punk, lo que sea o puede volverse chafa y te arrepientas cañón.

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3. Tu personaje favorito de equis serie/película. Amas a ese personaje, pero a lo mejor a tu yo del futuro le aburra o le de lo mismo ese show que hoy te encanta.

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4. Una frase en otro idioma. Investiga bien. No vaya ser que por culpa de una decisión impulsiva te vayas tatuando una falta de ortografía fuertísima en el cuerpo.

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5. Cosas que estén de moda. Frases, ilustraciones, etc. La moda aburre, por algo es pasajera.

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6. Cualquier frase de autoayuda cuando te rompieron el corazón. Estás ardido, sin esperanzas y no sabes cómo levantarte. No lo intentes con un tatuaje.

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7. Lo que te permitas cuando andes ebrio/drogado o en mal estado. Lo más divertido es que el arrepentimiento no te viene después de años, al día siguiente querrás arrancarte la piel.

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8. Ese día que perdiste una apuesta. Para empezar, no deberías apostar con un tatuaje. Si perdiste págales con chelas u otras cosas.

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