Para que veas que tus clases de economía en la escuela no sirvieron de nada, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México escuchó las quejas de varios ciudadanos en redes sociales que denunciaban las altas tarifas de Uber el día que se implementó el doble Hoy No Circula por la contingencia ambiental. Quejas como la siguiente de un respetado miembro de la comunidad.

Al parecer hay gente tan acostumbrada a pedir un Uber que sólo les tomó un año olvidarse por completo de la existencia de taxis. Ya saben, esos vehículos de rosa y blanco (o rojo y cobre) que andan por todos lados, quemando gasolina, contribuyendo al tráfico. Es correcto, esos son taxis y todavía hay uno que otro por ahí que los usa.

O Cabify. Uber tiene bastante competencia, chavos. No es como si fuera la única opción que tienen a la mano. Y el metro. Peseros. Trolebús. Metrobús. Carpool. Ecobicis. Nadie les está apuntando con una pistola para que tomen un Uber.

Claro que sí justifica dichas acciones. El que un tuitero aparezca con corbata en su avatar no le da más peso a su opinión.

El martes pasado, la app de Uber estuvo registrando tarifas de 7, 8, o hasta 9 veces por encima de la tarifa regular. Digamos que no fueron pocos los tuiteros que culparon al sector público de una medida del mercado libre.

El doble Hoy No Circula del “martes gris” dejó a muchos capitalinos sin un medio de transporte personal para desplazarse de punto A a punto B. ¿Qué hacer cuando no hay coche? Pedir un Uber. Suena lógico. Pero para la sorpresa de muchos clientes, resultó que los coches de Uber no estaban exentos del programa Hoy No Circula. Sobra decir que varios vehículos de Uber se quedaron en casa, reduciendo la flota en la CDMX considerablemente.

¿Entonces qué tenemos aquí? Por un lado, hubo un mayor número de gente que se quedó sin coche por un día a causa del engomado que traía. Y por otro lado, se redujo el número de vehículos en la flota local de Uber debido a las medidas del doble Hoy No Circula. Y bueno, no se necesita tener una maestría en economía para darse cuenta que en este escenario, la demanda por Ubers se disparó hasta la capa de ozono.

Es aquí donde tenemos que introducir esta gráfica.

View post on imgur.com

¿Pero qué es esta brujería? se preguntarán algunos.

Se llama la ley de la oferta y la demanda, una de las cosillas que venía incluida en el paquete que ordenamos hace un par de décadas llamado democracia liberal. Ya que verás, en un mercado libre, no es el gobierno, ni mucho menos Miguel Ángel Mancera, lo que determina el precio de un producto o un servicio, sino el balance entre la demanda del consumidor y la oferta del proveedor.

En el caso de Uber, podemos ver que la demanda por vehículos sube por lo que la línea verde se desplaza a la derecha, mientras que la cantidad de vehículos baja, provocando que la línea de azul se mueva hacia la izquierda. En el nuevo punto sobre el cual estas dos líneas se cruzan en la gráfica, el precio habrá subido considerablemente.

View post on imgur.com

Ok, ok. Hoy tenemos un nuevo dilema.

Días después de aquél martes gris, hoy el doble Hoy No Circula ya no está vigente, y la la tarifa dinámica de Uber está de vuelta sobre el punto de equilibrio. ¿Todos felices, cierto? Aprendimos la lección y podemos regresar con nuestras vidas… hasta que leímos esto en El Financiero:

El gobierno de la Ciudad de México regulará las tarifas de Uber, luego de las múltiples denuncias presentadas por ciudadanos sobre abusos en los precios de traslados desde el endurecimiento del programa Hoy No Circula, que entró en vigor el martes pasado.

View post on imgur.com

Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno capitalino, puntualizó que también se eliminará la llamada “tarifa dinámica”, la cual establece que se incrementa el costo del pasaje de acuerdo a la demanda del servicio.

View post on imgur.com

Al respecto, el secretario de Movilidad de la administración capitalina, Héctor Serrano, subrayó que no existe ninguna justificación para que Uber haya incrementado sus tarifas.

View post on imgur.com

“¿No existe ninguna justificación?” Qué no acabamos de explicar cómo funciona la ley de la de la de la de la… meh, olvídenlo. Hicimos el intento. Ayúdanos a ayudarte Uber.

Amigos del gobierno, así es cómo se supone que funciona la ley de la oferta y la demanda. No podemos sacarle provecho cuando nos conviene (como cuando la competencia reduce los precios de un producto) y luego quejarnos cuando hay una crisis (como la más reciente).

No se trata de “cooperar con el pueblo en una emergencia”. Los precios cumplen una función vital en una economía de mercado -incluso en situaciones extraordinarias- y si vamos a jugar en este tablero, hay que hacerlo de acuerdo a sus reglas.