Hacer ejercicio puede llegar a ser adictivo, pues es un hábito que una vez que empiezas será difícil romper. Incluso existen personas que pasan toda su vida, o al menos gran parte de ella, ejercitándose, comiendo bien y demás. Desafortunadamente este gran hábito puede romperse en cuestión de días. ¿La razón? Por problemas de salud, exceso de tarea, un trabajo muy exigente, estrés o falta de motivación.
Si cada año te prometes regresar al gym y ponerte en forma pero sólo logras ir un par de semanas y después te tiras a ver Netflix todo el día mientras deseas tener un físico envidiable, acá abajo te diremos algunas formas en las que puedes regresar al gimnasio sin morir en el intento.
Prepara tu ropa un día antes
Claro, lo más importante de hacer ejercicio es estar cómodo, ¿o tú vas a entrenar con jeans y zapatos? Te motivará arreglar tu ropa para el gimnasio, pues por fin podrás desempolvar esos shorts y tenis que tenías arrumbados desde hace un buen rato.
Cuida la intensidad
Si hace cuatro meses no vas al gimnasio y crees que es buena idea empezar donde te quedaste, ten por seguro que te vas a lastimar. En el tiempo que dejaste de ir al gimnasio de seguro aumentas algunos kilos, fumaste, bebiste demás, etcétera. Es más que obvio que no aguantarás un entrenamiento con la misma intensidad de antes, sólo tómalo con calma, estar en forma de nuevo no es una tarea nada fácil.
Ten cuidado con los ejercicios que eliges
Si eres runner no quieras empezar corriendo a máxima intensidad o te lastimarás las rodillas. El mismo consejo aplica para las personas que se dedican a hacer peso libre, tómenlo con calma, antes de usar las pesas mejor diríjanse a las máquinas, pues estas les darán más estabilidad y así no se lastimarán.
Sé realista con los tiempos
Después de cada entrenamiento se debe descansar para que los músculos se recuperen, no porque entrenes más horas todos los días vas a recuperar la condición en una semana, de hecho correrás con el riesgo de lastimarte y quedarte inactivo hasta que te recuperes de la lesión. Ponte una meta para recuperar condición física, pero no exageres, uno no baja 10 kilos en tres días.
No pienses en el pasado
“Ay, es que ante si aguantaba el entrenamiento” “Solía tener buena condición física cuando tenía 15 años” Enfócate en lo que importa, en el presente. Si te la pasas añorando el pasado pronto estarás falto de motivación y eso puede ser uno de los mayores obstáculos que no te dejarán regresar al gimnasio.
Dile a un amigo que te acompañe
Es una buena oportunidad para que ambos estén en forma. ¿Sabes que puede ayudar a mejorar su rendimiento? Una recompensa. Trabajar por una recompensa puede motivarte de más, imagina que tu amigo pague tu parte del gym un mes o que te invite a un buen restaurante.
Planea la semana
Gracias a la tecnología hoy podemos programar todos nuestros pendientes desde nuestro smartphone, así que ya no hay excusas para faltar al gimnasio, comer bien, entregar nuestros deberes y demás.
