Muchas veces creemos que los jeans deben aguantar la vida salvaje que les damos; si éstos no resisten mucho tiempo, pensamos que es porque son de mala calidad o salieron defectuosos. Comúnmente, los problemas que tienes con tu ropa son más por tu culpa que por las que la hacen. Desde cómo debemos lavarlos, hasta la basura que les dejamos en los bolsillos, descubre cómo la has estado regando con tus jeans.
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Formas en las que estás arruinando tus jeans y no sabías
1. Jamás has leído la etiqueta de lavado. No, no es decoración. De hecho, si la siguieras tal y como está detallada, tus jeans (y ropa en general) tendrían mucha más calidad de vida.
2. Los lavas seguido. Si pensabas que eras una persona sucia cuando se te iba lavarlos después de utilizarlos, debes enterarte que no estabas en lo correcto. Solo debes permitir que les pegue el viento para que la suciedad no se acumule. Nada más no te pases y los laves hasta que todos perciban tu humor.
3. Les toca lavarse con prendas delicadas. Aunque sean de uso rudo, sus tejidos son muy sensibles y las vueltas que le da tu lavadora no le benefician en nada. Recuerda el punto uno y lo comprenderás.
4. Nunca los volteas cuando los pones a secar. Debes hacerlo, de lo contrario la pintura de tus jeans se irá desapareciendo y se verán horribles al poco tiempo.
5. Los metes a la secadora. El calor y la mezclilla no van de la mano. Podrías hacer que tus pantalones se aflojen tanto que se te verán muy mal en el cuerpo.
6. Nunca le sacas las cosas de los bolsillos. Tus pañuelos abandonados, las tarjetas o el ticket de tus chelas, los dejas ahí y cuando te das cuenta ya se quedaron marcados. Se nota más cuando los usas como la segunda casa de tu celular.
7. Jamás los guardas doblados. Aunque suene tonto, debes doblarlos bien para que no se hagan arrugas molestas y te evites plancharlos.
8. Utilizarlos del largo incorrecto. Esto es más que obvio, sólo los pisas, les entra porquería y matas a las fibras de algodón que tienen.
