Festivales de música que nadie creía en ellos por no tener el mejor cartel, los mejores patrocinadores o una locación digna de un evento musical. Pues sólo un grupo de personas amantes de la música y dispuestas a ofrecer la mejor experiencia, se arriesgaron y quizás no les salió bien a la primera, pero supieron cómo corregir sus errores y ahora son de los festivales más reconocidos del país.
Carnaval de Bahidorá
No parece viable que un grupo de personas acudiera a un lugar paradisíaco en pleno Febrero para “apreciar” bandas que realmente NADIE conocía, salvo uno o dos clavados. Los boletos no se vendieron como pan calientes pero por lo que cuentan los asistentes de la primera edición, esto es lo que necesitaba el público mexicano.
Festival NRML
¿Quién dice que en Monterrey no hay escena? El Festival NRML causó incertidumbre por ser un festival totalmente nuevo y arriesgado por traer bandas, digamos, marginales. Fue de los primeros festivales en, de cierto modo, obligar a los artistas a convivir con el público, cuando llegabas podías tomarte una cerveza con el vocalista y nadie tenía un problema. Fue tanto el éxito en Monterrey que decidieron trasladarlo a la Ciudad de México y recibió el apoyo de la gente que nunca se hubieran imaginado.
Ceremonia
Luego de que su primera edición fuera una pesadilla para todos los asistentes por diversos motivos como el cambio de sede (de Xochimilco al Foro Pegaso en Toluca), la tormenta inesperada que llenaría de lodo hasta la cintura a todos los que presenciaran el dj set de Busy P y el caos para salir del estacionamiento. Por suerte los organizadores vieron el futuro que tenía este festival y ya nos han ofrecido actos increíbles como Disclosure, Julian Casablancas + The Voidz, Jungle, Chet Faker, etc.
Hellow Festival
Cuando emergió un anunció en las redes sociales que un nuevo festival se estaba cocinando todo el mundo se cuestionó como es que no habían sacado información acerca del evento. Incluso ya estaban las fechas, y mientras más se acercaba, la página seguía sin dar anuncio. Cuando sacaron a los artistas la gente se volvió loca, y a pesar de que no fue un sold out en su primera vez, se ha ido consolidando y arraigando como la opción más atractiva en Monterrey.
Vive Latino
Así es, el festival que está por celebrar su décimo séptima edición el próximo fin de semana también tuvo dificultades para sobrevivir ante un público tan difícil como el de México. Incluso después de la primera edición decidieron suspender el festival para organizarlo bien y darle al público justo lo que necesitaban (y necesitan).
