Los abrazos son la cura para todo mal. Bueno, no todo, pero un reciente estudio publicado por la Universidad de Carnegie Mellon encontró que los abrazos ayudan a las personas a sentirse más cerca de otras personas, en una forma física.

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Este contacto físico recurrente -según este estudio- ayuda a que las personas se sietan menos “estresadas”, por lo cual, las probabilidades de desarrollar enfermedades por culpa de el estrés se reducen al mínimo.

De hecho, en algunas universidades, tanto de los EE. UU. como del mundo entero, existen estudiantes que ofrecen “abrazos gratis” en temporadas de exámenes, para evitar que otros estudiantes se enfermen durante esta difícil etapa de cada semestre.

Si estás a punto de enfrentar una situación estresante, corre por un abrazo, de quien sea, te salvará de pasar un momento difícil y hasta te salvará la vida.

Lee más sobre el desarrollo de este estudio aquí.

Vía Salon.