Hay personas que nunca se han enamorado y sus emocionen se mueven muy diferente que las de la gente normal. El punto de vista sobre las relaciones es distinto, no son tan clavados y a veces, son algo frívolos con el amor. Así es, si eres de los que nunca se han enamorado, podrás entender estas cosas.
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Cosas que sólo saben los que nunca se han enamorado
1. Jamás sufres las rupturas amorosas. Porque nunca te enamoraste, es decir, no eres de esas personas que lloran y sienten que la vida se ha terminado. Es más, sueles se quien termine la relación con tal de no afectar a tu pareja a largo plazo.
2. Nunca has pensado en casarte. Estás muy enfocado a desarrollarte como persona que, casarte o juntarte con alguien, no está dentro de tus metas en la vida. Prefieres divertirte, viajar, estudiar, antes que entrar en la prisión del matrimonio.
3. En tus planes no está el tener hijos. Los que nunca se han enamorado, nunca han sentido los deseos de tener un hijo. Hasta los enamorados que no quieren hijos, lo han pensado mínimo una vez, cuando se han clavado con una pareja en específico.
4. Te aburres con facilidad de tus parejas. Porque son más amigos con beneficios que parejas para ti. Les tienes cariño, pero nunca te ves a futuro con ninguna de ellas. Eres un lobo solitario y no te afecta ni un poco.
5. Quisieras enamorarte por curiosidad. Notas a tus amigos tan entusiasmados con el amor que tienes curiosidad de enamorarte, pero no puedes. Tampoco te frustra, pero como amas experimentar todo en la vida, es algo que estaría padre vivir.
6. Jamás has dicho un “te amo” sincero. Tus palabras de amor son por compromiso, para ambientar la relación. De corazón nunca te ha salido decir esas palabras, tampoco es algo que te haga sentir mal.
7. No sufres de soledad. Estás muy feliz con tus amigos, familia y amigos cariñosos. La soledad comúnmente surge por falta de afecto, así que no caes en depresiones que consideras innecesarias.
8. Sientes a los enamorados como seres exagerados. No comprendes la intensidad de las personas que suelen enamorarse. A veces te estresan sus problemas porque no los ves como la gran cosa.
