clones

En un mundo en donde existen las modas y en donde estamos en el constante intercambio de información y de respuestas en solo segundos, ha llegado el momento que todos temíamos: parecernos el uno al otro. Es como cuando te encontrabas a una persona de tu escuela con la misma playera que tu acababas de comprar. Así de feo.

¿Que Netflix va a hacer qué?

Todos estamos en la lucha constante de definirnos como individuos, esto quiere decir que desde pequeño tú escoges si te gusta el azul, el rosa o el morado; si te gusta lo dulce o lo salado; si prefieres el rock o el pop. Todos los días, desde que somos pequeños, estamos definiendo nuestro estilo y nuestra personalidad, a fin de cuentas, es lo que nos hace diferente a los demás, ¿no crees?.

Al parecer ya no tanto. Somos seres sociales, lo que significa que muchas veces escogemos algo que le guste a las demás personas con tal de encajar en ese nicho, en vez de escoger algo que nos guste a nosotros por el miedo a ser señalados. De cierta manera, existe esta presión social a la que estamos expuestos todos los días y maneja nuestras vidas hasta donde nosotros lo permitamos.

Con el uso de Twitter, Facebook e Instagram, este fenómeno ha incrementado. Diferentes estudios hechos recientemente han indicado que un gran número de personas alrededor del mundo prefiere hacer o escoger algo que vaya en contra de sus gustos o valores, en vez de ser rechazado por sus amigos, familiares y compañeros del trabajo. Esto aplica también en el Internet.

Un ejemplo claro: Las barbas. Vemos miles de fotos en las redes sociales de hombres barbudos y musculosos y creemos que, al adoptar este look, nuestra vida va a cambiar. Así que le copiamos el look del usuario número 1, y luego el usuario número 3 le copia al usuario número 2 que a su vez le copió el look al usuario número 1. ¿Ven? Es como una cadena en donde todos van a parecer clones. Si no te crece una barba, no tienes porque sufrirle para sentir que perteneces a cierto gurpo.

Así que, si no te da miedo, alza la voz. No hay nada más original que no intentar ser el más original. No tienes porque ocultar tus gustos por el miedo al que dirán. Lucha por tener una mente propia y no te conformes con lo que los demás hacen, te sorprenderás cuando empieces a poner esto en práctica.

Vía PSMag.