Hablemos primero de la portada del nuevo disco de Chromeo. De la confiada postura que los integrantes muestran al caminar mientras comparten a un novia –tal como lo hacen con su música, una elevada metáfora visual que no se le escapa a nadie–. Notemos también el logo que apadrina la composición total de la imagen; dorado, enorme, descaradamente ochentero y con un tipografía que bien podría escribir Wham!

Que quede en claro, desde el principio, que este dúo canadiense no es tímido. A esta imagen de alta resolución y autoestima, la acompaña un particular estilo de electro funk; hay instantes contemporáneos, junto a beats noventeros y pedazos enteros sacados del soundtrack de la década de los ochentas, es decir, de Top Gun.

Chromeo debutó hace 10 años con She’s in Control, alcanzó la fama con Business Casual en el 2010 pero aún sigue intentando consolidarse, al menos con ellos mismos.

Aquí es donde entra White Women, 12 rolas que podrían parecer largas dado su perfil bailable (el cual recae en la repetición), pero que avanzan rápido y se hacen sentir en las extremidades propensas a mantener el ritmo. Muestra clara de estas cualidades es el sencillo “Jealous (I Aint’ With It)”, el que contiene una guitrarra electrofonkosa y samples de sintetizadores que bien pudieron haber sido creados por New Order, si estos últimos amaran un poco más el baile.

Pero la evocación a otros músicos no sólo se encuentra en forma implícita, sino también en una nada despreciable lista de colaboradores, la que incluye a Toro y Moi para “Come Alive”; y a Ezra Koening de Vampire Weekend en “Ezra’s Interlude”, la canción triste del disco.

Por otro lado, y sin querer, la canción “Lost On The Way Home” ahora se lleva toda la atención, pues en ella participa –tanto con voz como con un crédito de composición– la combativa hermana de Beyoncé: Solange. Esta canción fue para mí un punto clave en el disco, pues le brinda un toque de seriedad al paisaje fiestero. Con la voz de Solange de fondo, uno casi puede ver las miradas más contemplativas que Tom Cruise entregó durante su actuación en Top Gun. Un instante de cielos azules cuando, por fin, la chica está en tus brazos. Esto, quizá no sea precisamente un momento de consolidación musical, pero no está nada mal.