Lo que estás a punto de leer cambiará tu vida por completo. Bueno, tu vida no, pero transformará la manera en la que recuerdas una de las películas más emblemáticas de los 80: Volver al Futuro II. Ese futuro, los coches, los tenis, las patinetas no debió existir… o bueno, no estaba planeado, según lo contó Robert Zemeckis a la publicación Empire:

“No creamos Volver al Futuro para tener una secuela. El coche volador al final era una broma. Pensamos que eso (el porqué el coche vuela) sería muy difícil de desentrañar y hacerlo. Pero cuando haces una película que es tan exitosa como ésta, se convierte en un tesoro corporativo. Se vuelve más grande que tú como realizador. Básicamente, el estudio me dijo: ‘Estamos haciendo una secuela, ¿quieres participar en ella o no?’ Así que me pareció que tenía que proteger mi trabajo.”

¿Qué tal? Tal vez esta sea una de las pocas veces que una película forzada por el estudio resulta en una obra maestra.

También te puede interesar: “La nueva película de Bob Esponja va a cambiar el mundo como lo conocemos”

Vía: Gizmodo.com