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Si bien ser atractivo puede parecer que trae muchas ventajas, ser totalmente promedio (ni muy guapo ni muy feo) también tiene sus beneficios, por ejemplo; resulta que la gente con las caras más promedio son percibidas como confiables, esto de acuerdo con un reciente estudio publicado en el diario de Ciencia Psicológica.

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Los investigadores le pidieron a los participantes del experimento que calificaran las caras de otros sujetos en escala de la “confianza” que les transmitían. El resultado demostró que la gente muy atractiva no era considera como muy confiable, lo mismo pasó con la gente nada atractiva.

Y, ¿a qué se debe esto? De acuerdo a los científicos responsables de este estudio, nuestra capacidad de generar relaciones está muy ligada al grado de familiaridad que nos despiertan ciertos individuos, de modo que la forma de caras más comunes, son también las familiares, ergo: las más confiables.

Esto es algo que afecta el tipo de trabajos que conseguimos y en el caso de los políticos, el tipo de cara puede ser un factor muy importante al momento de atraer votos.

¿Qué te parece?

Vía Mic.com