Underwater Dreams es el nombre de un documental que retrata la lucha de cuatro jóvenes inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. Christian Acerga, Lorenzo Santillan, Luis Aranda y Óscar Vásquez, son inmigrantes ilegales y formaron parte del equipo de robótica de la secundaria Carl Hayden en Phoenix, Arizona. En el 2004 crearon un robot capaz de caminar bajo el agua y participaron en una competencia nacional de robótica en la Universidad de California, ahí ganaron el primer lugar, dejando atrás a ingenieros universitarios de escuelas tan reconocidas como MIT.

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Después de este logró, el cual vence a todas las estadísticas, los cuatro jóvenes no obtuvieron el futuro prometedor que todos esperaban, no por falta de talento o inteligencia, sino por el simple hecho de ser inmigrantes. Tras la victoria, Christian quién terminó la preparatoria con honores, fue obligado de dejar a universidad debido a las leyes anti inmigrantes de Arizona (que prohiben dar educación a ilegales). Lorenzo fue a una escuela culinaria y tiene una pequeña empresa de comida, en la cual Luis trabaja como conserje. Oscar intentó unirse al ejército para obtener la ciudadanía, pero al reportarse fue deportado a México.

Diez años después de la competencia, la directora de la película Mary Mazzio, juntó al equipo de robótica y los llevó a encontrarse con el equipo de MIT que han vencido en aquella competencia. Los ingenieros derrotados ahora gozan de una buena reputación y buenos trabajos. La secuencia de este encuentro es realmente desgarradora y muestra el futuro que les fue robado a estos talentosos jóvenes mexicanos.

Anjelica Hernández, otro miembro del equipo de robótica (que no fue parte de la reunión) aparece en la cinta para proveer un poco de esperanza. Hernández tiene una maestría en ciencia de la Universidad de Stanford y está muy involucrada en la lucha de los inmigrantes en Estados Unidos, la cual cada día es más compleja.

La sección republicana del gobierno estadounidense  busca crear leyes más estrictas, entre las cuales encontramos iniciativas para deportar a niños más rápidamente. Mientras que la porción moderada (la cual muy probablemente defina el rumbo a tomar) pretende permitir que ciertos inmigrantes se queden en el país, pero les niega cualquier tipo de ciudadanía, lo cual implica que no podrán asistir a buenas o escuelas o obtener trabajos dignos, relegándolos a un estatus de ciudadanos de segunda clase, obligados a realizar los trabajos que nadie más quiere.

Underwater Dreams será exhibida en la Casa Blanca y a través de todo Estados Unidos en secundarias, preparatorias y universidades.

Vía TheDailyBeast.com