Durante nueve meses, la fotógrafa londinense Bronia Stewart, vivió en el Municipio de Chalco con la única intención de retratar la vida de Pepe Torreblanco, su familia y su pandilla. Stewart quería plasmar en imágenes la vida cotidiana del pandillero, todo aquello que no se ve en las películas de narcos o en los documentales sensacionalistas. Mucho de su tiempo lo pasó con Pepe mientras éste atendía su negocio: una tienda de abarrotes.
El resultado de estas 6 semanas es una serie fotográfica apropiadamente llamada: Pepe. Para conocer más del trabajo de Stewart visita su página en Cargo Collective.