Portada del nuevo disco de Moby.

Portada del nuevo disco de Moby.

El nuevo álbum de Moby no sólo marca su onceavo trabajo de estudio, sino también un regreso de la mano de colaboradores de lujo como Wayne Coyne de The Flaming Lips, la cantante Skylar Grey, Mark “Spike” Stent y Damien Jurado, así como la celebración de sus 20 años de carrera como uno de los productores de música electrónica más sobresalientes de la escena.

Esta misma semana, el estreno de Innocents llega con el apoyo de Arts & Crafts México y qué mejor que hablar de él que con las impresiones personales y las historias que hay detrás de cada canción, contadas por el propio Moby. Abajo les compartimos lo que el músico tiene que decir acerca de cada una de las canciones, sus principales inspiraciones y la forma en que trabajó con sus invitados.

1. “Everything That Rises”

Esta canción tiene una calidad realmente extraña y bella, por eso fue que la escogí para abrir el álbum. Me gusta la idea de comenzar con algo pequeño y de ahí crecer a algo grande y épico a dos tercios del camino. Espero que no le suban al volumen demasiado desde el principio, pues comienza fino y extraño pero termina muy fuerte. Cuando la escuchen por primera vez, es muy probable que se pregunten si algo le pasa a su reproductor de música. Es difícil hablar de instrumentos porque… son instrumentos. Es difícil decir que la canción es acerca de algo porque técnicamente es acerca de nada. Nunca sé como nombrar las canciones, así que dije ¿por qué no rendirle homenaje a mis escritores favoritos y tomar prestados sus títulos? Nombré algunas de mis canciones después de leer las historias Southern Gothic y ésta salió de “Everything That Rises Must Converge”, una historia de Flannery O’Connor.

2. “A Case For Shame” (con Cold Specks)

Tenía la idea de hacer un video para “A Case for Shame” que al final terminó como una muestra total del esquema visual del disco. En el video alguien muere – tal vez acaban con sí mismos por una sensación de vergüenza –  entran en otro mundo de criaturas fantasmagóricas con máscaras. Dan miedo, pero en realidad cubren su cara porque tienen vergüenza. Al ver a alguien con una máscara de miedo, el primer pensamiento es de intimidación. Pero más bien se están escondiendo – el acto más flagrante de ocultarse a sí mismos. “A Case of Shame” es una de las dos canciones en las que colaboré con Cold Specks. Es tímida y prefiere estar a solas en el estudio, así que la dejé, me fui por un café y luego regresé a ponerle stop.

3. “Almost Home” (con Damien Jurado)

Una de las cosas que hacen genial a Los Angeles es que vives en tu auto y por lo mismo escuchas mucha radio; estaciones públicas como KXLU y KCRW son las más escuchadas por la gente. Un día estaba escuchando “Morning Becomes Eclectic” en la KCRW y me encontré con una canción de Damien Jurado. Simplemente me enamoré de su voz – de esa bella, vulnerable, poética y angelical voz. Originalmente “Almost Here” ya estaba terminada, pero me encantó el enfoque que Damien le inyectó a la melodía y a la letra, así que se la di instrumental. Lo que él hizo fue mucho mejor de lo que yo habría podido hacerlo.

4. “Going Wrong”

Esta canción es simplemente delicada. Comienza así y se mantiene así – incluso cuando se expande un poco, mantiene esa calidez y delicadeza. Nunca necesita ser irónica, cínica o dar un paso atrás para ver lo que está pasando; es una joya de canción.

5. “The Perfect Life” (con Wayne Coyne)

Wayne Coyne y yo terminamos como dueto en “The Perfect Life”: cantamos juntos los coros y luego fuimos y venimos en los versos. Wayne y yo nos conocimos por primera vez en 1995, cuando junto con The Flaming Lips abríamos los shows de la gira europea de Red Hot Chili Peppers. Nos hicimos amigos, compartimos el mismo camerino, los mismos malos servicios y vimos a los Chili Peppers desde el lado del escenario. Pensé en Wayne para esta canción porque The Flaming Lips han evolucionado como una banda de celebración en vivo, algo que encajaba con la vibra que tenía pensada para “The Perfect Life”. Le envié un mensaje a Wayne y le dije “Hey, tengo una canción, ¿quieres cantar en ella?” 30 segundos después, me contestó: “Sí, mándamela, estaría genial”.

6. “The Last Day” (con Skylar Grey)

Spike se hizo amigo de Skylar Grey hace unos años. Cuando apenas empezaba a trabajar en el disco, hicimos una lista de posibles colaboradores y su nombre apareció. Skylar tiene un don extraordinario para las letras y las melodías, y su voz tiene un distintivo muy bello. Para “The Last Day” colaboramos en las letras y en la interpretación: Quería que la voz tuviera una vulnerabilidad muy específica y delicada. Lo último que hice para esta canción fue añadir seis tracks de retroalimentación tipo Sonic Youth/Glenn Branca, me puse tapones en los oídos, afiné algunas guitarras y las transmití a través de dos pedales y un amplificador, para así grabar track por track y crear este raro sonido subsónico. En la canción, la retroalimentación está mezclada muy suavemente, lo que da un tipo de espacio atmosférico que de otra forma no hubiera tenido.

7. “Don’t Love Me” (con Inyang Bassey)

Si en el álbum hay una canción más convencional y sexy, es “Don’t Love Me”. De hecho, es la canción que no pensaba incluir en el disco: se siente un poco más uptempo y alegre que las demás. Es curioso – Pensé que era demasiado feliz, pero después se la mostré a un amigo y me dijo: “¿Has escuchado la letra? ¡No hay nada de feliz ahí! Fue bueno que me lo dijera porque Inyang Bassey canta en la canción. Hace cerca de cinco años, estaba buscando a alguien que cantara conmigo en la gira. Hice una audición con un montón de muy buenos cantantes profesionales y la última persona que audicionó fue ella. En ese momento Bassey trabajaba en el departamento de música experimental de Carnegie Hall, había crecido escuchando a los Dead Kennedys y Black Flag. Profesionalmente, ella nunca debió de hacer una audición para mí – nunca había cantado con alguien realmente, pero cuando se acercó y comenzó a cantar, reveló sus influencias de Mahalia Jackson y Etta James. Desde entonces, su carrera ha estado despegando y es un placer verla recibir reconocimiento.

8. “A Long Time”

“A Long Time” fue la primera canción escrita para Innocents. Originalmente todo el disco iba a sonar así – música bailable lo-fi downtempo. La primera música dance que existió era futurista, pero la calidez de los sonidos no funcionaba. Es por eso muchos músicos electrónicos aman Bladerunner, ahora existe mucha alta tecnología pero a la vez es sucia. A mí me gusta dejar un elemento de nostalgia melancólica, específicamente sampleando cosas que pasaron mucho tiempo atrás. Las voces sampleadas en “A Long Time” probablemente tengan 70 años, están llenas de nostalgia y son conmovedoras, grabadas por alguien que murió hace años. Es nostalgia futurista, ¿o quizá futurismo nostálgico?

9. “Saints”

Se suponía que “Saints” iba a llevar voz – una canción casi al estilo freestyle de Nueva York en 1984. Originalmente sólo era la batería, la línea de bajo y los sintetizadores; en cierto modo me recordaba algo que hubiéramos podido escuchar en Danceteria por allá del 84 u 85, antes de la música house. Pero nunca fui capa de escribirle una buena letra. Al final añadí más cuerdas, más elementos orquestales, más baterías, así que terminé con una canción instrumental sin lugar para voces.

Me gusta la música con voz, pero incluir una canción instrumental en un disco proporciona un momento en el que el oyente no tiene que ser tan comprometido, puede tomar un descanso; las partes del cerebro que funcionan cuando la gente canta se relajan por un minuto. Spike dijo que “Saints” le recordaba a “Slave to the Rythm” y “Unfinished Sympathy”; cuando me lo dijo, los escuché y dije: “Claro, tienes razón”. No fue intencional y no estuve consiente de ello mientras trabajaba, pero al final lo noté. Si escuchan suficientes discos, eventualmente van a infectar su propia música. El hecho de que “Unfinished Sympathy” sea una de los canciones favoritas de todos los tiempos, y de que “Slave to the Rythm” sea una pieza tan inspiradora, hace que algunos elementos aparezcan en lo que hago.

10. “Tell Me” (con Cold Specks)

“Tell Me” es más que nada sobre la atmósfera. La forma en que la mezclamos, muchos de los productores o mezcladores no lo hacen cuando todo tiene reverb, el bombo, la tarola, los contratiempos, los pads, las voces. Básicamente, fue como “¿por qué no sólo le subimos al reverb y vemos qué sale”. El producto final es realmente complicado, pero me gusta que tenga su propio mundo extraño, atmosférico y diluido.

11. “The Lonely Night” (con Mark Lanegan)

“The Lonely Night” es muy simple e instrumentalmente vulnerable – un sintetizador y una caja de ritmos. Es música electrónica en su forma más básica, un órgano barato univox de 1972 y un viejo ritmo de batería. Había platicado con Mark Lenegan sobre cantar en mi disco, así que le mandé algunas canciones instrumentales. Pensé que se inclinaría hacia un lado más oscuro, pero escogió esta suave pieza. Mark escribió las letras y la melodía, después entró, puso un micrófono delante de él lo grabó en una sola toma. Eso fue todo. Comencé a agregarle algunas cosas para expandir lo que él había hecho; después mezclamos toda la música – cuerdas, bajos, guitarras – a través de un pedal de distorsión de guitarra y un amplificador. Uno de los grandes problemas que tengo con la música moderna es que todas las canciones están mezcladas igual. Con una canción como “The Lonely Night” que es tan delicada y vulnerable, ¿cómo puedes hacer una mezcla tan pomposa? La mezcla necesita ser tan vulnerable como la canción.

12. “The Dogs”

“The Dogs” fue la última canción que hicimos del disco. Cuando hago un disco, escribo cerca de 300 canciones, luego escojo 75, de ahí me voy a 30 y seis meses después, queda en 15. Pero cuando Spike y yo empezamos, acordamos que sólo serían 12, por lo que corté tres de ellas. En el último día del desarrollo del disco, terminé “The Dogs” y pensé en ponerla hasta el final porque nadie la iba a escuchar. Me gusta, pero en una época en la que la gente no compra ni escucha discos, no espero que mucha gente la escuche.