La sorpresiva y madura segunda parte de su trilogía

Texto: @folkmetender

Cuando me enteré que Green Day lanzaría una trilogía de discos, lo consideré un movimiento pretencioso y desesperado, más cuando supe que venían de un disco flojo –21st Century Breakdown (Reprise, 2009)–, un material en vivo que pasó un poco desapercibido –Awesome as F**k (Reprise, 2011)– y de una puesta en escena en Broadway de su ópera rock lanzada en el 2004, American Idiot.

Soy de los que creyó que el trío nunca superaría el éxito que tuvo con su obra conceptual, creí que canciones como “Jesus of Suburbia” o “Homecoming” nunca serían igualadas y que como obra conceptual, Green Day ya lo había dado todo; sin embargo, me equivoqué. Cuando escuché ¡Dos! (Reprise, 2012), lo hice dudoso y con expectativas muy bajas. Esperé un disco bobo, con canciones aburridas y simples. Días antes, platiqué sobre el hecho de que Billie Joe, Mike Dirnt y Tré Cool nunca superarían el fantasma de American Idiot y que todas sus canciones post-ópera rock sonaban igual.

La primera canción de ¡Dos! es una introducción tranquila que nos prepara para 10 canciones en las que Green Day le da la vuelta a su sonido y suena más fresco que nunca. “F**k Time” tiene guitarras que suenan a T. Rex. Por su parte, “Stop When the Red Lights Flash” es una furiosa canción de rock, atrás están los días en los que el cabello de los miembros de esta banda era de colores. “Lazy Bones” empieza y nunca pensaría que se trata de una canción de los mismos autores de “Basket Case” o “American Idiot”. Tal parece que han pasado demasiado tiempo con bandas como Against Me! o Fake Problems.

Cuando la distorsión de “Makeout Party” empieza, se dibuja en el rostro del fan from hell una pequeña sonrisa; Green Day se tardó seis canciones en sonar a banda de punk rock, lo cual se agradece demasiado. “Stray Heart” y su línea de bajo coquetean por segundos con el sonido de The Jam, para dar paso a “Ashley”, canción que regresa a las furiosas raíces del trío de California. Al llegar “Lady Cobra”, Billie Joe Armstrong me tiene en sus manos y nada podría salir mal; es justo aquí cuando llega el hip-hop a ¡Dos! (Ajá, le di next). “Wow! That’s Loud” es el mejor título para el principio del fin, el cual llega con nombre de mujer: “Amy”. Cuando Billie Joe canta: “Amy don’t you go, I want you around singin'”, llega el momento más emotivo del disco. Es un bello homenaje a la fallecida Amy Winehouse.

¡Dos! es una obra propositiva que supera a su antecesor ¡Uno! Tiene una canción que se pudieron ahorrar (“Nightlife”), pero que al final no molesta. Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool están de regreso menos punks que nunca pero con un sonido basado en el rock directo y sin miramientos. La segunda entrega de su trilogía ¡Uno!, ¡Dos! y ¡Tré! es una refrescante prueba de que el trío no está del todo perdido, no importa si Billie Joe enloquece sobre el escenario y se va a rehab, las composiciones de este disco simplemente son buenas.