The Dears
Degeneration Street (Arts & Crafts México /Dangerbird Records, 2011)
Canadá
Degeneration Street - The Dears
Calificación: 45 / 50

Texto: Daniel Patlán (@folkmetender)

Degeneration Street (Arts & Crafts México / Dangerbird Records, 2011) es el quinto álbum de los canadienses The Dears. Fue grabado en Montreal y Los Angeles por Tony Hoffer y representa el regreso triunfal a los pasajes obscuros y operísticos a los que nos tenían acostumbrados en álbumes como No Cities Left (Maple Music Recordings, 2003) y Gang of Losers (Maple Music Recordings / Arts & Crafts, 2006). Sin embargo, este retorno viene acompañado con una diferencia imporante: The Dears están llenos de optimismo. En producciones pasadas se percibía una melancolía abrumadora en los tracks de Murray Lightburn y compañía. Ahora, con Degeneration Street, la melancolía mutó a júbilo obscuro y denso que sólo ellos comprenden.

Un híbrido entre las canciones épicas y teatrales de Queen, la fuerza destructora del rock de Led Zeppelin, la potencia progresiva de King Crimson y la obscuridad optimista de cantanes de soul y R&B como Al Green, Barry White, Ben E. King, Isaac Hayes Marvin Gaye. Los canadienses proponen en Degeneration Street un destino diferente. Ahora suenan como si quisieran llegar al final del arcoiris, cuando antes lo único que manifestaban era su profunda tristeza y desánimo. Piezas como “Omega Dog”, “5 Chords” y  “Blood” -los tres primeros tracks del álbum- nos reciben con la cara en alto y una actitud positiva. Por su parte “Lamentation”, “Galactic Tide” y “Degeneration Street” –track que cierra esta producción y que nos pone la piel de gallina y el corazón en la mano durante sus casi cinco minutos de duración- nos regresan a esos helados inviernos personales en los que The Dears nos acompañaban con su música. Su contraparte la encontramos en “Yesteryear”, un tema por demás alegre y soleado, con toques de xilófono.

Murray Lightburn y su musa Natalia Yanchak han encontrado la alineación ideal. No cabe duda -y el álbum lo confirma- de que se sienten cómodos y contentos con la banda, cada canción de Degeneration Street es emotiva pero al mismo tiempo muestra el lado más vulnerable de la banda, ya que al ser tan honestas dejan al desnudo las emociones más intensas -e internas- de cada integrante. Es un álbum que se esperaba con ansias y que no defrauda ni decepciona. The Dears lo hicieron de nuevo y este álbum nos da la confianza para decir que tenemos Dears para rato.

Mejor canción: “Blood”

La canción más épica en cuanto a riffs y estructura se refiere en el álbum. Contundencia pura en poco más de cuatro minutos. Se escucha a un Muriray Lghtburn confiado y a una banda enorme, llena de emoción y energía.